“¿Qué ocurriría en Estados Unidos con un desarme? ¿Quiénes se oponen? Las compañías. Esas compañías son los primeros intereses afectados, les interesa el negocio de guerra. Claro está que aun el propio sistema capitalista pudiera encontrar soluciones, si existiera realmente una voluntad de encontrarle soluciones por otras vías, y no por las vías de fabricar armamentos. Pero la vía de fabricar armamentos es, para todos los traficantes de armas, la más cómoda, y por eso se oponen a toda política de paz”.
Referencia al texto original:
Discurso en la Clausura del Primer Congreso Nacional de la Federación de Mujeres Cubanas, 1ro de octubre de 1962