“Hoy la posibilidad de estudiar es una realidad, es una prerrogativa de cualquier joven. Porque si en el pasado era la lucha del individuo por llegar a la universidad o por poder costear sus estudios universitarios, hoy puede decirse que, a la inversa, la lucha es de la sociedad para que el máximo de jóvenes llegue a la universidad; es el esfuerzo de la sociedad por alentar y por impulsar y por exhortar a todo joven a que se supere, a que estudie, y el esfuerzo de la sociedad para darles a los jóvenes todas las facilidades para realizar sus estudios universitarios”.