“En la etapa actual del mundo, cuando alrededor de doscientos países han sido reconocidos como Estados independientes con derecho a participar en la Organización de Naciones Unidas —ridícula ficción jurídica—, la única posibilidad de forjar una esperanza consiste en llevar a las masas, de forma serena y razonada, el hecho real de que todos los habitantes del planeta están corriendo el enorme riesgo”.
Referencia al texto original:
Las armas nucleares y la supervivencia del homo sapiens, 7 de octubre de 2010