“Como peligros internos, pienso fundamentalmente en riesgos de tipo social o moral que afecten a nuestra población y ocasionen daños a su seguridad, a su educación o a su salud. Bien es conocido cuánto hemos luchado contra el hábito de fumar y cuánto hemos reducido su consumo. Del mismo modo luchamos contra los excesos en el consumo de alcohol o contra el hecho doloroso de que sea consumido en estado de gestación, lo que puede provocar el nacimiento de niños con retraso mental u otras graves limitaciones físicas”.
Referencia al texto original:
Discurso pronunciado sobre la actual crisis mundial, al tomar posesión de su cargo, La Habana, 6 de marzo de 2003