“La vida de la Revolución Cubana no es vida prestada, es vida que nació de la entraña de nuestro pueblo, vida que se alimenta de esa entraña de pueblo, vida vigorosa, vida indestructible; porque por encima de todos esos quehaceres yankis, por encima de todas esas maniobras, por encima de esos planes, hay una realidad viviente aquí, en nuestra isla, que para destruirla, ¡tienen que destruir la isla!”
Referencia al texto original:
Discurso pronunciado en el acto de clausura del Primer Congreso Latinoamericano de Juventudes, 6 de agosto de 1960