“¡Cuba no se acobardará, Cuba no retrocederá; la Revolución no se detendrá, la Revolución no retrocederá, la Revolución seguirá adelante victoriosamente, la Revolución continuará inquebrantable su marcha! Y esa es nuestra promesa no a los que han muerto, porque morir por la patria es vivir, sino a los compañeros que llevaremos siempre en el recuerdo como algo nuestro; y no en el recuerdo en el corazón de un hombre, o de hombres, sino en el recuerdo único que no puede borrarse nunca: el recuerdo en el corazón de un pueblo”.
Referencia al texto original:
Palabras pronunciadas en las honras fúnebres de las víctimas de la explosión del barco “La Coubre”, 5 de marzo de 1960