"Cuando yo planteé el problema de la discriminación racial, salió la frente de algunos lugares aristocráticos a intrigar. Era como si hubiera revuelto todos los prejuicios que yacen en el fondo del pueblo, porque hemos heredado a través de los siglos. Planteé una cosa tan justa como sea, porque todos los cubanos deben tener derecho por igual a trabajar. ¿Puede plantearse algo más justo? (...)"
Referencia al texto original:
Discurso pronunciado en la concentración de apoyo a la Reforma Agraria, Güines, 29 de marzo de 1959