“La Revolución, primero que nada, tenía que ganar a las conciencias, y las conciencias de los trabajadores fueron ganadas para la Revolución en la misma medida en que la Revolución era, cada vez más y más, la Revolución de los trabajadores; en la misma medida en que la Revolución se profundizaba, en la misma medida en que la lucha de clases estallaba con toda su fuerza.”
Referencia al texto original:
DISCURSO EN LA CLAUSURA DEL XII CONGRESO DE LA CTC-R, EFECTUADA EN EL TEATRO DE LA CTC-R, el 29 DE AGOSTO DE 1966