“Para la Revolución nuestra, proceso convulso, audaz, que se adentra en la historia firme y resueltamente, desafiando tantas y tantas dificultades, significa mucho el que nuestro pueblo, todos nosotros —unos más tarde, otros más temprano—, hayamos ido haciendo nuestra la única ciencia política y revolucionaria verdadera que existe”.
Referencia al texto original:
Discurso resumen de la reunión con los directores de Escuelas de Instrucción Revolucionaria, 27 de junio de 1962