“Las circunstancias históricas en que se desarrolló nuestra lucha demostraron que no podía siquiera calificarse de revolucionaria, si no era antimperialista y, además, socialista. Sólo el socialismo podía unir tan estrechamente a las grandes masas del pueblo para librar la gigantesca batalla moral, política, económica y social que teníamos por delante, así como para estar dispuestos a librarla en el terreno militar si el país era invadido. Era necesario conquistar toda la justicia, como había dicho Martí a Juan Gualberto Gómez. Solo el socialismo como régimen político, económico y social podía aportar toda la justicia.”