“Un proceso revolucionario trata de alcanzar para un país el mayor avance, trata de alcanzar para un país toda la justicia posible. Detener el proceso revolucionario sería traicionar la Revolución; marcar límites en medio de un proceso revolucionario, es traicionar la Revolución; poner un límite al salto de un pueblo en la historia es traicionar a ese pueblo, es como frenar a un pueblo que marcha veloz hacia el futuro”.