"Los enemigos de nuestra Revolución dicen que la Revolución es cruel, que el socialismo es cruel, porque al individuo lo aniquila, porque al Estado lo asfixia. Y esa es una de las grandes mentiras de los reaccionarios, porque ellos sí empleaban al Estado para aniquilar el individuo: y el individuo que se moría sin asistencia médica, y el individuo que tenía que dormir en el suelo en un hospital, y el individuo que se acostaba sin comer y que en medio de la sociedad era un ser solitario, el individuo que se quedó sin aprender a leer ni a escribir, ¿quién lo asfixió?, ¿quién lo abandonó a su suerte? El Estado burgués, el Estado capitalista. El Estado proletario no hace eso, no abandona a los enfermos a su suerte: quiere llevarle el médico al enfermo, quiere llevarle la enseñanza, sin excepción, a todos los ciudadanos".
Referencia al texto original:
Discurso pronunciado en la clausura del X Congreso Médico y Estomatológico Nacional, el 24 de febrero de 1963