“Ese mundo, el de hoy, al que saquean y oprimen el imperio y sus aliados más ricos con su orden económico despiadado, con sus instituciones financieras, con sus millones de millones de deudas impuestas a los países subdesarrollados, obligados a pagar cada año más que lo que se les presta, elevando exponencialmente una deuda que se multiplica, conduciendo a cientos de millones, a miles de millones de personas hacia un abismo sin esperanza, ese orden no se puede mantener, ese orden es insostenible, ese orden se derrumbará ya que no se puede seguir subestimando a los pueblos, no se puede seguir saqueando y despreciando a los pueblos que aprenden y toman cada vez más conciencia de su derecho al bienestar y a la vida”.