“Las bases, la concepción, los propósitos verdaderos, los ánimos y las condiciones para tal guerra se han ido estableciendo precipitadamente en los últimos días. Nadie podría afirmar que era algo no pensado desde hace rato, que esperaba una oportunidad. Aquellos que después del llamado fin de la guerra fría continuaron armándose hasta los dientes y desarrollando los más sofisticados medios para matar y exterminar seres humanos, eran conscientes de que la inversión de fabulosas sumas en gastos militares les daría el privilegio de imponer un dominio completo y total sobre los demás pueblos del mundo. Los ideólogos del sistema imperialista sabían bien lo que hacían y para qué lo hacían”.
Referencia al texto original:
Discurso pronunciado en la Tribuna Abierta de la Revolución en San Antonio de los Baños, 22 de septiembre de 2001