"Ese régimen monstruoso no puede ser reformado; debe ser demolido. (…), nada podrá detener la marcha de la historia, y ninguna fuerza en el mundo será capaz de encadenar indefinidamente la dignidad y la libertad humanas."
Referencia al texto original:
Discurso pronunciado en la VIII Conferencia Cumbre del Movimiento de Países No Alineados, 2 de septiembre de 1986