“...algunos jueces del imperio son también repugnantes, como aquel que sancionó a nuestros cinco héroes, al que después la mayoría de una corte con un mínimo de libertad y de honor tuvo que rectificar, la famosa Corte de Atlanta, que declaró no válido aquel juicio. Después, en vez de ponerlos en libertad ocurrió algo que no tenía precedentes, utilizaron un recurso contra la decisión del tribunal, convirtiendo en rehenes hasta desde el punto de vista legal norteamericano a los cinco héroes (…) Y allí están todavía presos, mientras Posada Carriles discute sobre su derecho a la naturalización norteamericana; quizás por los crímenes que ha cometido, quizás por su calaña moral, similar al ilustre personaje que preside el poder ejecutivo de ese país.”