“(…) este pueblo no se rendiría nunca, es importante que el pueblo lo sepa, es importante que cada combatiente lo sepa, y por eso decimos que somos un pueblo invencible; y no hablamos pensando sino en nuestra fuerza, no hablamos pensando sino en nosotros. Y por eso este pueblo es digno del mayor respeto, y por eso a este pueblo tendrán que respetarlo hasta sus más encarnizados enemigos. Es un pueblo que comprende el valor de la paz, es un pueblo que comprende la tragedia de la guerra, que ama la paz y odia la guerra y, sin embargo, es un pueblo capaz de derramar hasta su última gota de sangre en defensa de su patria y de su causa”.
Referencia al texto original:
Discurso pronunciado en conmemoración al Día Internacional de los Trabajadores, 1ro de mayo de 1964