"La influencia que los universitarios, los científicos y los técnicos de alto nivel tendrán en la vida de un pueblo y, sobre todo, en la vida de una sociedad nueva como la que estamos creando, será cada vez mayor. Y tanto como seamos capaces de formar una intelectualidad de primera calidad humana y moral, recibiremos los beneficios o sufriremos las consecuencias. Y hay que desarrollar esa intelectualidad en el más alto concepto del deber y en el más alto espíritu revolucionario para que juegue el rol que debe jugar".
Referencia al texto original:
Discurso pronunciado en el Acto de Graduación de 90 estomatólogos, 18 de junio de 1965