“De modo que la Revolución, en gran parte de la región de Oriente donde mandaba Maceo, se mantuvo fuerte, se mantuvo íntegra, se mantuvo limpia de discordias, de divisiones, de indisciplinas, de sediciones. Y hay que decir que el papel del hombre, es decir, el papel de Maceo en aquellas circunstancias, fue decisivo”.
Referencia al texto original:
Discurso en el acto de conmemoración del centenario de la Protesta de Baraguá, 15 de marzo de 1978