“Ese ejemplo de Maceo, esa conducta intachable en todos los aspectos, se convirtió en una doctrina, en una verdadera escuela para los combatientes orientales. Y en esos principios se formaron los jefes, oficiales y soldados de las tropas que estaban al mando de Antonio Maceo”.
Referencia al texto original:
Discurso en el acto de conmemoración del centenario de la Protesta de Baraguá, 15 de marzo de 1978