“(...) lo vi realizar el primer disparo y sus primeras proezas. Médico e intelectual convertido en soldado temerario, siempre el primero cuantas veces hizo falta un voluntario para misiones difíciles, tuve el privilegio de conocerlo más de cerca”.
Referencia al texto original:
Acto solemne de homenaje a los natalicios de Maceo y Che, en el Cacahual, Ciudad de La Habana, 15 de junio del 2002