"No aparecerá por el Caribe, y posiblemente no aparezca por ninguna otra parte, una fuerza de trabajo con el nivel de instrucción —no digo de experiencia— que tienen los trabajadores de este hotel y de los demás hoteles que hagamos; personal seleccionado, casi todo nuevo, y es mejor, porque lo nuevo no arrastra viejos hábitos, lo nuevo no arrastra malos hábitos, y muchas veces los malos hábitos se desarrollan, y hasta se trasmiten, de generación en generación. Ahora nosotros vamos a tener una experiencia tremenda, vamos a adquirir una experiencia enorme de cómo se administra un hotel. Esa no es cuestión ideológica; esa es cuestión tecnológica, esa es cuestión científica".
Referencia al texto original:
Discurso en la inauguración de los hoteles Paradiso y Sol Palmeras en Varadero, 10 de mayo de 1990