Citas

“No queremos ser los nuevos indios, mas si no nos unimos, si no cooperamos entre nosotros, si no nos integramos, incluso, si no nos unimos en un futuro políticamente, seremos los nuevos indios del mundo actual”.

Referencia al texto original: Discurso en el acto de entrega del premio Estado de Sao Paulo a Orlando Villas Boas, 17 de marzo de 1990

“El mundo marcha en una dirección todavía peor: la hegemonía política mundial por una superpotencia que muchas veces se ha excedido en el uso de la fuerza. Se pretende utilizar para ese hegemonismo, incluso, los propios mecanismos de las Naciones Unidas. Nunca como hoy fue tan importante proclamar y defender intransigentemente el principio de que la independencia y la soberanía de cada Estado son sagradas”.

Referencia al texto original: Discurso pronunciado en la Sesión Inaugural de la Primera Cumbre Iberoamericana, efectuada en Guadalajara, México, 18 de julio de 1991

"En el capitalismo las elecciones se convierten en verdaderos concursos. Las campañas políticas cuestan millones y millones de dólares. Existen hasta técnicas desarrolladas de cómo inculcar las decisiones del individuo; las desarrollaron los monopolios capitalistas que aprendieron a hacerles propaganda al tabaco, al cigarro, a la bebida, a los refrescos, a todas las cosas, y es la misma técnica que usan, incluso, en las campañas electorales: movilizan grandes cantidades de dinero para tratar de lograr influir en la voluntad, en la decisión de los electores".

Referencia al texto original: Discurso pronunciado en la clausura del X periodo ordinario de sesiones de la tercera legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, efectuada en el Palacio de Convenciones

“(…) trabajemos por nuestro sistema, apliquemos consecuentemente nuestros principios y aprendamos a ser jueces de nosotros mismos, sin temor a pedirles opinión también a los demás, a escuchar opiniones críticas, criterios, todo lo que se quiera, y discutir todo lo que se quiera; pero debemos tener confianza en nosotros mismos”.

Referencia al texto original: Discurso pronunciado en la clausura del X Periodo Ordinario de Sesiones de la Tercera Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, efectuada en el Palacio de Convenciones, 27 de diciembre de 1991

“(…) lo que ha significado en el orden personal para los diputados el contacto directo con los electores, las impresiones que han sacado, la admiración que han experimentado, en un proceso donde los diputados aprendieron más que lo que enseñaron en los contactos con la población”.

Referencia al texto original: Discurso pronunciado en la clausura de la Sesión de constitución de la Asamblea Nacional, en su Cuarta Legislatura, y del Consejo de Estado, celebrada en el Palacio de Convenciones, 15 de marzo de 1993

"(...) el diputado tiene una doble representación: representa al distrito y al municipio, y representa a la nación, ninguna de las dos cosas deben olvidarse; y no deben olvidarse jamás de que representan a la nación, porque van a tomar medidas y a adoptar decisiones que afectan a la nación, y en nombre de la nación. Pero también representan al municipio y al distrito de donde provienen, tienen una doble representación, y no pueden olvidar el municipio ni el distrito que los eligió, ni pueden olvidar la necesidad de los contactos, cualesquiera que sean las obligaciones de los diputados a la Asamblea Nacional".

Referencia al texto original: Discurso pronunciado en la clausura de la sesión de constitución de la Asamblea Nacional, en su cuarta legislatura, y del consejo de estado, celebrada en el Palacio de Convenciones

“(…) un diputado debe hacer todo lo que pueda por su país en cualquier parte donde se encuentre, no puede volverse sectario, pensar únicamente en su distrito; pero el diputado debe hacer todo lo que pueda por su distrito, y cuando no pueda hacer nada, hablar con los electores cada vez que pueda y explicarles qué se hace y qué no se hace, qué puede hacerse y qué no puede hacerse. Constantemente hay que estar dando explicaciones”.

Referencia al texto original: Discurso pronunciado en la clausura de la Sesión de constitución de la Asamblea Nacional, en su Cuarta Legislatura, y del Consejo de Estado, celebrada en el Palacio de Convenciones, 15 de marzo de 1993