Citas

"Nuestros pueblos están expuestos como ninguno a los efectos más inmediatos y devastadores de los cambios climáticos provocados por la conducta irresponsable del hombre.  Ya no se trata tan solo de la radical transformación de su ambiente y de sus condiciones físicas de vida:  lo que está en juego es la supervivencia de sistemas culturales únicos y de riqueza singular, la existencia misma de naciones cuyos frágiles territorios corren el peligro de ser borrados del mapa mundial por la marea creciente del calentamiento global."

Referencia al texto original: Discurso pronunciado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en la Marcha por la Libertad, Estatua de la Emancipación, en Bridgetown, Barbados, el día 1ro de agosto de 1998

“Realmente a los habitantes de este planeta se nos plantean en esta época, en este minuto, dos grandes problemas: cómo salvar la naturaleza y cómo salvar la humanidad.  Si no salvamos la naturaleza no podremos salvar la humanidad; y si no se organiza la humanidad de una manera consciente y verdaderamente racional, si sigue marchando de una forma caótica y desordenada, no podrá salvar la naturaleza de la cual vivimos”.

Referencia al texto original: Discurso pronunciado en el acto de masas celebrado en el Tanteen Recreation Ground, Granada, 3 de agosto de 1998

“Alrededor de 1 200 personas perecieron cuando el Flora. Hoy no habrían perecido, porque cada vez que hay peligro de ciclón, con presas y todo, se evacua toda la gente que vive en aquella región, porque ya hay un nivel de organización muy grande, participa todo el pueblo unido (…)”

Referencia al texto original: Discurso pronunciado en la clausura del XII Foro Nacional de Ciencia y Técnica, efectuada en el Palacio de Convenciones. 21 de noviembre de 1998

“Hay un peligro que es el más terrible de todos: sencillamente que este orden económico mundial tarde tanto en desaparecer que desaparezcan primero las condiciones naturales de vida para la especie humana; y no estoy exagerando ni un átomo, eso es algo que científica y matemáticamente se puede probar.  Quizás sea en ese sentido en que pueda urgir acelerar la marcha, cuando todavía es tiempo, apretadamente, de que la naturaleza pueda ser salvada”.

Referencia al texto original: Discurso pronunciado en la Clausura del VII Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas, 10 de diciembre de 1998

"Cese la tiranía de un orden que impone principios ciegos, anárquicos y caóticos, que conduce a la especie humana hacia el abismo. Sálvese la naturaleza. Presérvense las identidades nacionales.  Protéjanse las culturas de cada país.  Que prevalezcan la igualdad, la fraternidad y con ellas la verdadera libertad.  No pueden continuar creciendo las insondables diferencias entre ricos y pobres dentro de cada país y entre los países.  Deben, por el contrario, disminuir progresivamente hasta cesar algún día.  Que sea el mérito, la capacidad, el espíritu creador y lo que el hombre realmente aporte al bienestar de la humanidad;  no el robo, la especulación o la explotación de los más débiles lo que determine el límite de las diferencias.  Practíquese verdaderamente el humanismo, con hechos y no con hipócritas consignas".

Referencia al texto original: Discurso pronunciado en el acto central por el Cuadragésimo Aniversario del Triunfo de la Revolución, 1ro de enero de 1999

"De un modo tan ciego y caótico se encaminaban la política y la economía mundial, que apenas se conocían o mencionaban hasta hace sólo algunas décadas conceptos como medio ambiente, diversidad biológica, preservación de la naturaleza, desertificación, agujeros en la capa de ozono, cambios de clima. Bajo un sistema de producción anárquico y caótico, hoy derivado en dominio imperial, hegemónico y unipolar, se han despilfarrado enormes recursos, dañado considerablemente la naturaleza, y creado modelos de consumo absurdos e insostenibles, verdaderos sueños que son inalcanzables para la inmensa mayoría de los que habitan hoy y los que deberán habitar mañana nuestro planeta".

Referencia al texto original: Discurso pronunciado en la Tribuna Abierta de la Revolución, efectuada en San José de las Lajas, el 27 de enero del 2001

"En apenas un siglo se han quemado y lanzado al aire y a los mares, como desechos de gases y productos derivados, gran parte de las reservas de hidrocarburos que la naturaleza tardó cientos de millones de años en crear. La norma única de buscar ganancias a toda costa, sin ética o principio moral ni previsión alguna, ha dejado ya una huella desoladora para las presentes y futuras generaciones".

Referencia al texto original: Discurso pronunciado en la Tribuna Abierta de la Revolución, efectuada en San José de las Lajas, 27 de enero del 2001