Citas

"El socialismo no necesita como sistema la producción de armas para su economía; no necesita ejércitos para apoderarse de los recursos de otros pueblos. Si se hubiese cumplido ya la consigna de unidad y fraternidad entre todos los pueblos y hombres, no harían falta armas para atacar ni oprimir a nadie, ni armas para conquistar la libertad y defenderla."  

Referencia al texto original: Discurso pronunciado en la Sesión inaugural de la VI Conferencia Cumbre del Movimiento de Países No Alineados, celebrada en el Palacio de las Convenciones de La Habana, 3 de septiembre de 1979

“En nuestro mundo de hoy montañas de armas cada vez más mortíferas se acumulan junto a montañas de problemas de subdesarrollo, pobreza, escasez de alimentos, insalubridad, contaminación ambiental, falta de escuelas, de viviendas, de empleo y explosivos crecimientos de la población. Comienzan a escasear en diversas áreas del mundo recursos naturales de tierra, agua, energía y materias primas”.

Referencia al texto original: Discurso en la Sesión Inaugural de la VI Conferencia Cumbre del Movimiento de Países No Alineados, 3 de septiembre de 1979

"Para nosotros los marxistas, la guerra y las armas están indisolublemente asociadas en la historia al sistema de explotación del hombre por el hombre y a la sed insaciable que tal sistema entraña de apoderarse de los recursos naturales de otros pueblos. "

Referencia al texto original: Discurso pronunciado en la Sesión inaugural de la VI Conferencia Cumbre del Movimiento de Países No Alineados, celebrada en el Palacio de las Convenciones de La Habana, 3 de septiembre de 1979

“Digamos adiós a las armas y consagrémonos civilizadamente a los problemas más agobiantes de nuestra era. Esa es la responsabilidad y el deber más sagrado de todos los estadistas del mundo. Esa es, además, la premisa indispensable de la supervivencia humana”.

Referencia al texto original: Discurso pronunciado en el XXXIV Período de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, 12 de octubre de 1979

“Los países en vías de desarrollo y, en su nombre, el Movimiento de Países No Alineados, demandan que una parte importante de los inmensos recursos que la humanidad hoy dilapida en la carrera armamentista sean dedicados al desarrollo, lo que contribuirá, simultáneamente, a alejar el peligro de guerra y facilitar el mejoramiento de la situación internacional”.

Referencia al texto original: Discurso pronunciado ante el XXXIV Periodo de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, efectuado en Nueva York, 12 de octubre de 1979

"El intercambio desigual, arruina a nuestros pueblos. ¡Y debe cesar!

La inflación que se nos exporta, arruina a nuestros pueblos. ¡Y debe cesar!

El proteccionismo, arruina a nuestros pueblos. ¡Y debe cesar!

El desequilibrio que existe en cuanto a la explotación de los recursos marinos, es abusivo. ¡Y debe ser abolido!

Los recursos financieros que reciben los países en desarrollo, son insuficientes. ¡Y deben ser aumentados!

Los gastos en armamentos, son irracionales. ¡Deben cesar y sus fondos empleados en financiar el desarrollo!

El sistema monetario internacional que hoy predomina, está en bancarrota. ¡Y debe ser sustituido!

Las deudas de los países de menor desarrollo relativo y en situación desventajosa, son insoportables y no tienen solución. ¡Deben ser canceladas!

El endeudamiento abruma económicamente al resto de los países en desarrollo. ¡Y debe ser aliviado!

El abismo económico entre los países desarrollados y los países que quieren desarrollarse, en vez de disminuir se agranda. ¡Y debe desaparecer!"

Referencia al texto original: Discurso en el XXXIV Período de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), Nueva York, 12 de octubre de 1979

"Nos preguntamos si el mundo puede darse ahora el lujo de nuevas carreras armamentistas, el lujo de la guerra fría otra vez, en medio de los problemas económicos que tiene.

Los gastos de armamentos […] rebasan ya los 400 000 millones de dólares por año, ¡cuatrocientos mil millones de dólares por año! Es algo verdaderamente increíble en una situación de problemas económicos y de pobreza que afecta a miles de millones de personas. Es una cosa loca".

Referencia al texto original: Discurso en la clausura del III Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas, teatro Karl Marx, 8 de marzo de 1980