Citas

"Como parte de nuestra lucha por la paz perdurable, tenemos que asumir todos la defensa del Nuevo Orden Económico Internacional. Tal vez los neocolonizadores no sean capaces de comprenderlo todavía; pero si se cambiaran las bases de neocolonialismo, si se terminara la opresión económica de Asia, Africa, América Latina y el Caribe, el poder adquisitivo que surgiría en esos tres continentes le daría al capitalismo la posibilidad de prolongar su existencia por un mayor tiempo, en medio de condiciones que serían tal vez para ellos menos privilegiadas, pero también menos inseguras."

Referencia al texto original: Intervención en el Encuentro Internacional de Partidos y Movimientos que asistieron al 70 Aniversario de la Gran Revolución Socialista de Octubre, 5 de noviembre de 1987

"Y como mujeres latinoamericanas deben ustedes tener muy presente que no solo nuestros pueblos de América Latina y el Caribe necesitan erradicar la deuda, sino necesitan unirse. Para erradicar esa deuda tenemos que unirnos, para conquistar el Nuevo Orden Económico Internacional tenemos que unirnos, para alcanzar la integración tenemos que unirnos."

Referencia al texto original: Discurso pronunciado en la Clausura del III Encuentro Continental de Mujeres, Palacio de las Convenciones, 7 de octubre de 1988

"¿Puede el imperio y el sistema causante de todo eso hablarle al mundo, realmente, de derechos humanos? ¿Derechos humanos dentro de un sistema en que una enorme parte de la población no tiene empleos, en que las mujeres son prostituidas, en que los niños son abandonados? Resultan impresionantes las cifras de niños abandonados en América Latina, de millones, de muchos millones. ¿Cómo puede ese sistema ofrecer esperanzas al hombre? ¿Cómo puede ese sistema hablar de consideración hacia el hombre?"
"Es por ello que nosotros tenemos tanta fe en el socialismo, y tenemos tanta confianza en el socialismo y tan profundas convicciones socialistas."

Referencia al texto original: Discurso pronunciado en Conmemoración del XXX Aniversario de la Desaparición Física de Camilo Cienfuegos, 28 de octubre de 1989

 “(…) creo en los pueblos y creo de una manera muy particular en estos pueblos de América Latina, tan humillados, tan saqueados, tan explotados, tan agredidos; ¡porque creo en esta mezcla de indios, de negros, de españoles y europeos, e incluso también de asiáticos que constituyen nuestros pueblos!, o al menos, de manera especial, nuestro pueblo, y en mayor o menor grado a la América Latina”.

Referencia al texto original: Discurso pronunciado en el acto de premiación a los atletas más destacados del año, efectuado en la Ciudad Deportiva, 21 de diciembre de 1989

"(...) la Escuela de Cine es importante y es un medio también de liberación, porque ellos nos aplastan y las películas latinoamericanas no se exhiben en sus cadenas multinacionales; en cambio, ellos nos traen enlatada toda su basura y la tenemos que ver a la fuerza. En América Latina y en las grandes cadenas de televisión, todo lo que funciona, como regla, es el anuncio comercial y la basura enlatada".

Referencia al texto original: Discurso pronunciado en la clausura de "Pedagogía 90", 9 de febrero de 1990

"¿Cuál es el destino, además, de los países balcanizados de nuestra América? ¿Qué lugar van a ocupar en el siglo XXI? Qué lugar les van a dejar, cuál va a ser su papel si no se unen, si no se integran, en un mundo donde estará Europa unida, integrada; Japón, una gran potencia; Estados Unidos, una gran potencia industrial. Qué lugar nos va a quedar a nosotros, preguntamos."

Referencia al texto original: Discurso pronunciado en la Clausura de Pedagogía 90, Teatro Karl Marx, 9 de febrero de 1990

"[…] situación terrible tiene todo el resto de América Latina, esa sí es terrible de verdad: países que tienen millones y millones de niños abandonados en las calles, sin padres y sin familias; un analfabetismo tremendo, donde ni la mitad, ni a veces el 40% de los muchachos llegan a sexto grado o terminan la primaria; prostitución, hambre, desnutrición, insalubridad."

Referencia al texto original: Discurso en la Sesión Extraordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Palacio de las Convenciones, 20 de febrero de 1990