Fidel
Soldado de las Ideas
Sus ojos son varias capas de transparencias. Ha llorado. Los hombres de esta Isla han llorado, los héroes de Cuba han llorado. Las huellas del dolor siguen clavadas en su mirada, pero camina firme por la escalinata, rodeado de jóvenes, para el tributo. Gerardo Hernández Nordelo tal vez no tenga tiempo en estos días para el desplome —hay mucho que hacer para honrar a Fidel— pero muy seguramente será otra vez el propio gigante, como tantas veces en prisión, la fuerza para ese extra necesario, para seguir y hacer.
Daula Dalma ya está de alta. En el breve lapso de menos de dos meses, su vida fue cambiada a fuerza de la noble tozudez de los médicos y de la suya propia. Han pasado solo 50 días desde que el 20 de mayo último fuera operada tras la fractura de tibia y peroné sufrida durante el terremoto en Nepal. Daula ya está de regreso en su aldea en la región montañosa de Lantang. Camina. Sonríe otra vez.