Padrón Kunakbaeva, Yassel A.

Fidel y el problema de la subjetividad

“Ave César, los que van a morir te saludan”. Los altavoces multiplicaban la voz de Fidel por las calles de la ciudad. Era una marcha del pueblo combatiente, y mi generación, la de los nacidos en los noventa, marchaba junto al resto de las generaciones de cubanos. Levantábamos nuestras banderitas cubanas y repetíamos las consignas. Para nosotros, esa marcha, al igual que la Batalla de Ideas en general, era una forma de mojarnos un poco con la épica revolucionaria que no habíamos vivido.