Fidel
Soldado de las Ideas
Pasa julio y algunos días de agosto con ese sol incandescente que todo lo alcanza, así como tus ojos cubrieron cada parte del inmenso sueño de un país. Llegan estas fechas señaladas y no significa una meta o compromiso para volver a ti, para desempol-var tus palabras de algún baúl, es que siempre te quedas, caminas en las botas del campesino, en la pañoleta, en la punta de mis dedos tecleando cada letra.
Sobre Fidel podría pensarse que todo está dicho, pero no hay libro con suficientes páginas, ni memoria tan privilegiada que abarque la grandeza de un hombre que fue más grande que su tiempo. Recuperando instantáneas en los archivos de Tribuna de La Habana sobre el devenir de la Capital saltan a cada paso historias, remembranzas de su incansable quehacer.
Imágenes que captaron diversos lentes sobre momentos que ya son eternos como la inauguración de Círculos infantiles 1988.