Fidel
Soldado de las Ideas
El 30 de noviembre de 1959, en un acto popular de respaldo a la Revolución, en la Avenida de Garzón, expresaría el Comandante en Jefe Fidel Castro su reconocimiento al heroísmo del pueblo de Santiago de Cuba y de todos los orientales.
¿Cuál fue el destino de los 158 jóvenes que el 26 de julio de 1953, liderados por Fidel Castro vinieron a Oriente, a ofrendar su sangre y su vida para que José Martí no muriera en el año de su centenario y siguiera viviendo en el alma de la Patria?
Cuando el Comandante en Jefe Fidel Castro calificó al combate de El Uvero, desarrollado el 28 de mayo de 1957, como un atrevido y desafiante ataque, estaba definiendo, en toda su dimensión, el carácter de aquella acción rebelde donde, al decir del Che, la guerrilla revolucionaria alcanzó su mayoría de edad.
El 5 de diciembre de 1956 –tres días después del desembarco– los expedicionarios del Granma, encabezados por Fidel Castro, tuvieron su bautizo de fuego en el lugar conocido como Alegría de Pío, una colonia cañera de la entonces compañía New Niquero, otrora provincia de Oriente.
Fidel antes y durante el juicio del Moncada, en reiteradas ocasiones, hizo denuncias públicas sobre los abusos que padecían los soldados de la tiranía, en muchos casos obligados a servir de peones a los jefes militares, prácticamente en condiciones de esclavitud.
El año 1960 fue convulso en Cuba. La Revolución estaba aún aprendiendo a caminar. Y los jóvenes dábamos con ella esos primeros pasos.