García Moreno, María Luisa

Una revolución en la Revolución

«La Revolución misma ha sido el mayor y más trascendente hecho cultural […] Ella hizo retroceder los límites de lo posible y desató las actuaciones, las ideas, los sentimientos y las potencialidades humanas […]La Revolución inspiró, exigió o permitió a las personas y grupos sociales mayoritarios lograr esas adquisiciones y transformaciones prodigiosas […]».2Su triunfo en 1959 fue una explosión: desde cualquier recóndito e inaccesible rincón del territorio nacional aparecieron ciento

Fidel y las ideas comunistas

Como se sabe, la procedencia social de Fidel no era ni obrera ni campesina. Su padre era un pequeño terrateniente y su prosperidad dependía de la explotación del trabajo ajeno; pero don Ángel era, por encima de todo, una persona humanitaria, que procuraba el bien para sus obreros y no establecía diferencias entre los hijos de estos y los suyos. Aunque no era partidario de la República Española, siempre fue solidario con los emigrados españoles y les ofreció trabajo y amparo.

15 de mayo: salida del presidio

Ante la proximidad de las elecciones, en un vano empeño por mejorar su imagen pública, el tirano había firmado la amnistía para los presos políticos. Los moncadistas, que llevaban 22 meses en el Reclusorio Nacional para Hombres, conocido como “presidio modelo”, en la Isla de Pinos —hoy Isla de la Juventud—,fueron liberados el 15 de mayo, a partir de las tres de la tarde, en tres grupos. En el segundo se hallaban los hermanos Fidel y Raúl Castro Ruz.

Fidel, siempre presente

El 5 de septiembre de 1951, en la Escalinata de la Universidad de La Habana, se celebró un mitin de protesta contra el arbitrario aumento del pasaje de los ómnibus urbanos, decretado por el gobierno de Carlos Prío Socarrás; en el acto, convocado por la FEU, participaron estudiantes y pueblo en general. Uno de los oradores fue el joven abogado Fidel Castro.
 

Fidel y las ideas comunistas

Como se sabe, la procedencia social de Fidel no era ni obrera ni campesina. Su padre era un pequeño terrateniente y su prosperidad dependía de la explotación del trabajo ajeno; pero don Ángel era, por encima de todo, una persona humanitaria, que procuraba el bien para sus obreros y no establecía diferencias entre los hijos de estos y los suyos. Aunque no era partidario de la República Española, siempre fue solidario con los emigrados españoles y les ofreció trabajo y amparo.

Fidel, Chibás y los valores de la Ortodoxia

Desde noviembre de 1950, Fidel había montado el pequeño bufete Azpiazo-Castro-Resende—sito en Tejadillo no. 57, apto. 204, La Habana Vieja—, donde inició sus actividades laborales junto a sus compañeros de estudio en la Universidad capitalina Jorge Azpiazo Núñez de Villavicencio y Rafael Resende. No era un negocio muy lucrativo, pues, en muchas ocasiones, defendían a gente humilde y carente de recursos, que no podía retribuir sus servicios.
 

Fidel, Fidelísimo

¡Fidel, fidelísimo retoño martiano,/asombro de América, titán de la hazaña […]!

Fidel, siempre presente

El 5 de septiembre de 1951, en la Escalinata de la Universidad de La Habana, se celebró un mitin de protesta contra el arbitrario aumento del pasaje de los ómnibus urbanos, decretado por el gobierno de Carlos Prío Socarrás; en el acto, convocado por la FEU, participaron estudiantes y pueblo en general. Uno de los oradores fue el joven abogado Fidel Castro.