Exactamente a las 9:03 minutos de la mañana de este miércoles comenzaron las actividades del séptimo día de la estancia del Comandante en Jefe Fidel Castro en la República Popular China.

La visita a la fábrica de bicicletas China Bicycle Company (Holdings) Limited, fue la primera actividad prevista en el programa. A la entrada principal de la planta esperaba a Fidel el Presidente Jiang Zemin, quien, en gesto de delicada e inusual deferencia hacia el visitante, había viajado expresamente desde Beijing para acompañar al Comandante en Jefe en parte de los recorridos y actividades de este segundo día en Shenzhen.

Junto al Presidente chino esperaban a los visitantes Xie Fei, primer secretario del Comité Provincial del Partido Comunista de China en Guandong (Cantón), provincia a la que pertenece Shenzhen, así como Li Youwei y Li Zhibing, primer secretario del Comité del Partido y alcalde de Shenzhen, respectivamente. Frente a una maqueta de la planta que se exhibe en el vestíbulo, los dos Presidentes escucharon las explicaciones del Director del establecimiento acerca de los diferentes tipos de bicicletas que allí se fabrican, las cifras que avalan los logros productivos de la empresa y los destinos de su producción, y posteriormente se dirigieron a los talleres de ensamblaje y de pintura.

Al término del recorrido, Fidel escribió en el libro de visitantes distinguidos: "Nunca había visto nada parecido a esta fábrica y a la calidad de sus productos. Maravillosos sus trabajadores y cuadros. Es un inmenso honor haberla conocido en compañía del Presidente Jiang Zemin.". El Mandatario chino, quien simultáneamente había firmado otro libro junto a Fidel con un pincel de caligrafía china, invitó al Comandante en Jefe a poner su nombre con el pincel, lo cual hizo con destreza que motivó el elogio de los presentes.

EN OTRA DE LAS AVANZADAS INDUSTRIAS DE LA ZONA.

La caravana de vehículos partió a las 10:00 de la mañana en dirección a la planta de fabricación de televisores de la empresa Konka Group Company Limited. El Presidente chino abordó el auto de Fidel para estar junto a su invitado durante este trayecto. Como ocurrió en los demás lugares desde su llegada, los trabajadores de la planta esperaban con flores y banderas, cantos y sonrisas, formados organizadamente en dos hileras a lo largo del recorrido de acceso a la instalación.

Recibió a Fidel y a Jiang Zemin, el Director de la firma, quien en el propio vestíbulo del edificio ofreció una amplia explicación. La fábrica pertenece a la corporación Shenzhen Konka Electronic Group Company, la primera empresa mixta establecida en China en la industria electrónica, en este caso con capitales procedentes de una compañía organizada por chinos residentes en el exterior y otra entidad radicada en Hong Kong.

Ya en los talleres de ensamblado de circuitos impresos y de montaje final de televisores, Fidel se interesó por conocer innumerables detalles sobre el proceso productivo y los mecanismos de funcionamientos de empresas mixtas en China en general y en Shenzhen en particular.

En el libro de visitantes ilustres, Fidel escribió: "Es asombrosa esta fábrica por su tecnología, su eficiencia y la calidad de sus productos. Más asombrosas todavía la disciplina, la consagración, la conciencia de sus trabajadores. De nuevo agradezco al Presidente Jiang Zemin el inmenso honor de invitarme a conocer otra de las avanzadas industrias de esta zona económica.".

En la puerta de la fábrica, de nuevo rodeados por sus trabajadores con flores y banderas, los dos Presidentes se despidieron con evidentes muestras de afecto. La sede administrativa de la subzona industrial de Shekou sería el punto inicial del recorrido durante la tarde; Fidel fue acompañado por Li Youwei y Li Zhibing.

Los visitantes cubanos fueron informados por Lu Yiufei, presidente de la zona industrial, y Gu Liji, director y gerente general, que la zona de Shekou, ubicada en una península, a 25 kilómetros al Oeste de Shenzhen, ha alcanzado en sus diez años de explotación resultados económicos sumamente ventajosos tanto en lo que respecta a la producción industrial como a la actividad portuaria.

En este último campo, por ejemplo, las 36 terminales con que cuenta tienen capacidad para manipular 10 millones de toneladas anualmente. Fidel hizo a sus anfitriones numerosas preguntas, referidas algunas de ellas a la relación con Hong Kong o a las condiciones de comercialización de las viviendas de los trabajadores del complejo.

LO MAS BELLO QUE HE VISTO.

Poco después de las 3:30 la delegación se encontraba en el área del parque de miniaturas China Espléndida, y Fidel es invitado a abordar uno de los trencitos de que dispone la instalación. Se trata de un área de unas 30 hectáreas de parques y jardines a los cuales se han integrado reproducciones en pequeña escala de los principales monumentos, construcciones y sitios de valor patrimonial de todo el territorio chino. Ante los asombrados visitantes cubanos se muestran en todo su esplendor la Gran Muralla, el Palacio Imperial de Beijing, las Tres Gargantas del Yangtzé y muchos otros lugares, reproducidos con exquisita fidelidad.

En un momento del recorrido, Fidel es invitado a sembrar un árbol a un costado del camino principal. Tras varias enérgicas paletadas de tierra, a las que contribuyen también Li Youwei, Li Zhibing y Chen Jinhua, queda sembrada una robusta postura de ciprés de dragón, especie conocida en chino como "long bai" y en la nomenclatura científica como Sabina chinensis (L). Contiguo al parque de miniaturas está una de las más extraordinarias exposiciones que puedan verse jamás: el Conjunto de Aldeas Folklóricas Chinas, conocido también por los vecinos de Shenzhen como el "Parque de las nacionalidades".

Los visitantes cubanos fueron conducidos por dentro de este espectáculo sin precedentes de color, sonido, arte y cultura, que en una superficie de 20 hectáreas ofrece la rica presencia de las culturas autóctonas de las más de 50 nacionalidades que componen la variada trama del pueblo chino.

Cada una de estas nacionalidades cuenta con un espacio en el que se ha recreado su vivienda típica y dentro del cual representantes de esas culturas entregan la música y los bailes de sus pueblos con autenticidad y entusiasmo.

Así, sucesivamente, desfilan las artes de los tai, los mongoles, los kasajos, los tibetanos, los han, los miao, los zhuang, los wua, los mani, los manchúes, los yao, los tuyi, los hainan y todas las demás, cada una de ellas ofreciendo su mejor espectáculo a la delegación cubana. Al final del recorrido, varios grupos de diversas procedencias ofrecieron a Fidel una función que, si no hubiese sido por los rigores del protocolo, se hubiera prolongado indefinidamente. Lo escrito por Fidel en el libro de visitantes lo dice todo: "Es lo más bello que he visto.".

NUEVA SESION DE CONVERSACIONES CON JIANG ZEMIN.

A las 6:00 de la tarde, el Presidente Jiang Zemin llegó al Forum Hotel para sostener una segunda sesión de conversaciones con el Comandante en Jefe. El líder cubano agradeció al compañero Jiang Zemin por la oportunidad de poder reunirse nuevamente con él en la ciudad que es símbolo del esfuerzo que realiza en estos momentos el pueblo chino por su progreso, y se refirió a algunas de las impresiones de su visita a China.

Expresó que se marchaba del país seguro del éxito de China, y añadió que para todos los que, como él, creen en el socialismo, lo que China está haciendo es una esperanza, pues el futuro del socialismo en los próximos decenios va a depender en gran medida de lo que China sea capaz de lograr.

Dijo Fidel que en China había visto cosas maravillosas en el terreno histórico, en el terreno cultural y en el terreno del desarrollo económico. Se refirió también a sus impresiones sobre la ciudad de Shenzhen y sus logros asombrosos en el lapso de apenas 15 años. Afirmó que de los muchos y vastos recursos con que cuenta China, el más valioso de todos es el propio pueblo chino, con su talento, su inteligencia, su laboriosidad, su disciplina.

Concluyó Fidel diciendo que regresará a Cuba lleno de confianza en China y de optimismo por su futuro. El Presidente Jiang Zemin, por su parte, agradeció al Comandante en Jefe sus expresiones. Se refirió a algunas situaciones a las que el Partido y el Gobierno chinos deben prestar atención especial en el futuro inmediato y manifestó compartir el optimismo expresado por Fidel. Concluidas las conversaciones, Jiang Zemin ofreció a Fidel y a la delegación cubana una cena de despedida en otro de los salones del propio hotel.