Artículos

Llama Fidel a la unidad y la integración latinoamericanas

Fecha: 

04/02/1999

Fuente: 

Granma
Ningún país solo puede resolver sus problemas en este mundo globalizado. O nos salvamos juntos o nos hundimos todos. Nunca como hoy es más vigente la idea martiana de que Patria es humanidad.

La idea de la unidad, de la integración regional y del papel que puede y debe desempeñar Venezuela en esta batalla por la supervivencia de nuestras identidades, de nuestra cultura y de nuestra historia, fueron algunos de los conceptos planteados por el Comandante en Jefe Fidel Castro en su discurso en el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela, con motivo de celebrarse el cuarenta aniversario de su visita a esa casa de altos estudios.

Fidel evocó en sus primeras palabras la emoción que sentía de volver a estar aquí, justamente a 40 años y 10 días de la primera vez y cómo entonces ni siquiera pensó que el hecho se repitiera.

En ese sentido, reflexionó que los jóvenes que hoy se encontraban allí ni siquiera habían nacido entonces, situación similar cuando unas semanas atrás, en Santiago de Cuba, habló al pueblo por el aniversario 40 de la Revolución y dijo que ese pueblo no era el mismo de 1959.

Fue entonces cuando comenzó a relatar cómo la revolución poco a poco fue sembrando ideas, creando conciencia en nuestro pueblo que al principio ni siquiera poseía mayoritariamente el nivel de instrucción que hoy tiene. Seguido atentamente por los miles de venezolanos que se dieron cita allí y en medio de reiteradas ovaciones, insistió en que lo más importante para un pueblo son las ideas, la conciencia, la moral. Esas fueron, subrayó, nuestras principales armas contra el enemigo.

Ellas hicieron posible la masiva respuesta solidaria e internacionalista de nuestro pueblo en estos años cuando los cubanos hemos sido capaces no ya de ir a los lugares más difíciles como médicos y maestros, sino hasta derramar nuestra propia sangre, añadió.

Recordó con Martí que trincheras de ideas valen más que trincheras de piedra. En un discurso de más de cinco horas, el Presidente cubano vinculó el tema de las ideas y de la conciencia con el de la unidad y la necesidad de integración.

Puso de ejemplo cómo 40 años atrás cuando estuvo en esta Universidad el tema del que habló fue el de la necesidad de ayudar a República Dominicana en su lucha contra la tiranía de Trujillo.

Hoy, expresó, no se puede hablar de aquello porque no existe un pueblo que liberar, un pueblo por salvar, porque lo que hay que salvar es al mundo, lo que hay que salvar es a la humanidad. Esa, dijo, es nuestra tarea y la tarea de ustedes. Les advirtió que ahora será mucho más difícil la lucha porque hace 40 años no existía un mundo unipolar, una superpotencia hegemónica aunque, subrayó, es una batalla que objetivamente ganaremos y no con armas nucleares, ni con guerras, la ganaremos con ideas.

Y lo digo, añadió, en nombre de un país que ha sostenido una lucha sin vacilación desde hace más de cuatro décadas.

Jocosamente, Fidel les comentó: "ustedes dicen Fidel, Fidel, qué tiene Fidel, que los americanos no pueden con él". Y se me ocurre que lo que debería decirse, agregó, es "qué les pasa a los americanos que no pueden con Fidel".

Lo que sucede, explicó, es que está desapareciendo la base sobre la que se asienta, objetiva y subjetivamente, esa potencia unipolar.

Argumentando esta idea Fidel comenzó a reflexionar sobre la inevitabilidad de la globalización y de la necesaria lucha contra la globalización neoliberal que pretende convertir a todos nuestros países en propiedad.