La huella de Fidel en el deporte
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El deporte es una de las conquistas de la Revolución: uno de esos sectores de los que cada cubano se siente orgulloso. Fue precisamente Fidel Castro quien concibió e impulso el sistema deportivo de nuestro país, caracterizado por su carácter inclusivo, humano e integrador.
En el octavo aniversario de la desaparición física del líder histórico de la Revolución para muchos cubanos el padre ,para los pequeños, el abuelo y a otros el hermano que aunque no esté físicamente queda su legado y enseñanzas en todas las esferas de la vida pero que en el deporte calo de manera extrema por su ocupación y preocupación.
Se recuerda a Fidel como un activo practicante del deporte, al que siempre lo concibió como un derecho del pueblo. , además de siempre estar tras cada paso de nuestros deportistas, a quienes estimuló y apoyó en todo momento. Pedro José Rodríguez, al preguntarle sobre Fidel y su relación con el bèisbol, nos dijo él sabía mucho de béisbol y lo seguía al extremo de saber que lanzador le tocaba lanzar, se preocupaba por nosotros, era como el padre de todos nosotros ccon mucho cariño y amor.
Antonio Muñoz, el Gigante del Escambray confiesa que para él, Fidel no está muerto y vive todos los días en su corazón.
Hoy el contexto del deporte no es el mismo. Pero quienes en ese sector dirigen, enseñan, practican o compiten, son herederos de un valioso patrimonio: los valores que Fidel inculcó y que siguen guiando a nuestros atletas en cada competencia.
Su obra y su legado están presentes en los resultados deportivos de la mayor de las Antillas, reivindicados en la cita estival gala, donde los resultados en títulos disminuyeron comparados con Tokio. Pero sin ánimo de justificar, el contexto es mucho más difícil, las limitaciones para la práctica deportiva y topes han aumentado por el déficit de recursos que atraviesa, el país además de ser una nación de solo once millones de habitantes, y con una de delegaciones deportiva reducida a una cintas de los cinco aros
Toca ahora a las nuevas generaciones de deportistas a prepararse en el nuevo ciclo olímpico como un exponente de la continuidad en aras de preservar el legado de Fidel y proyectarse siempre con esa fe en la victoria que él supo imprimirle al movimiento deportivo cubano.