El sábado 20 de diciembre de 1986, los trabajadores del periódico La Demajagua y del poligráfico donde este se imprimía llegamos más temprano de lo habitual al edificio sede de ambos centros laborales. El motivo era la posibilidad de que fuera visitado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, quien desde el día 18 se encontraba en la provincia de Granma, sudeste de Cuba.

Justo a las 9:40 de la mañana llegó el líder de la Revolución Cubana en un yipi soviético de cuatro puertas, e inmediatamente inició un recorrido por el archivo, local de teletipos y oficinas de la editora del periódico, ojeó un ejemplar de la edición correspondiente a ese día e hizo muchas preguntas.

Bajó luego al taller de linotipia, emplane e impresión, interesándose por las características de los equipos, bastante añosos algunos como la rotativa, y otros detalles.

Con un lapicero que le facilitó la joven colega Dania Casalí Ramírez, (fallecida), Fidel escribió en el libro de visitantes sobre la considerable contribución de La Demajagua al trabajo político, económico y social de la provincia de Granma.

En la explanada que hay en la parte posterior del inmueble, se realiza un acto con la presencia del personal de las dos instituciones mencionadas y cientos de vecinos, en el cual el entonces Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, deja inaugurado oficialmente el poligráfico José Joaquín Palma y plantea la necesidad de combatir lo mal hecho.

Este redactor había cubierto antes, como tal, estancias de Fidel en territorio granmense, pero ese día era un espectador, llevó su cámara fotográfica Praktica y tuvo la oportunidad de tirarle muchas fotos, las cuales conserva en calidad de gran tesoro.

Transcurrido un cuarto de siglo, el recuerdo de aquella visita se mantiene como estímulo y motivación para quienes aún estamos en el periódico La Demajagua y el centro gráfico bayamés.