Fidel estuvo en todo, pensó en todo, ayudó en todo. Su pensamiento sobrepasó los límites de las corrientes filosóficas de su época y su ideal revolucionario prevalece, aunque ya no contemos físicamente con su presencia.
 
El líder histórico siempre abogó por el bienestar social. En Cuba tenemos el privilegio de contar con una sociedad donde se vive una gran tranquilidad ciudadana, aunque no es perfecta, puede ser la "envidia" de muchos países.
 
Fidel se pronunció constantemente a favor de defender los valores patrios. La cubanía es algo que siempre hemos luchado por mantener en el decursar del desarrollo de la sociedad socialista.
 
En nuestros años de Revolución nos hemos convertido en una gran potencia en materia de colaboración. La solidaridad es uno de los valores más fomentados por los cubanos, tanto en el área internacional como dentro del archipiélago.
 
Los cubanos nos caracterizamos por la cooperación en todo momento, más en tiempos difíciles. Un ejemplo de esto lo constituye cuando, en temporada ciclónica, ante embates de huracanes y ciclones, todos nos ayudamos y compartimos bienes y asilo entre vecinos y familiares.
 
Si bien es cierto que nos encontramos inmersos en una crisis de valores ético-morales, la mayor de las Antillas trabaja en pos de fomentarlo en todas las aristas de la sociedad.
 
Fidel enfatizó siempre la importancia de la educación en el hogar. El papel de la familia en la formación de valores ético-morales fue un tema recurrente en muchos de sus discursos e intervenciones.
 
Dentro del ideario fidelista se enfatiza en el rol de lograr una cultura general integral en la siembra de valores y perfeccionamiento de conductas. Por ello a lo largo de más de medio siglo de Revolución el sistema educativo se ha enfocado en fomentar un vasto conocimiento cultural.
 
Se dice que la Revolución cubana marcó el inicio de la formación de un hombre nuevo en el área de Latinoamérica. Y es que a lo largo de la historia de Cuba, de las luchas independentistas, uno de los objetivos principales fue la emancipación del ser humano hacia un nuevo nivel de dignidad.
 
Fidel vino a ser continuador de las ideas de José Martí. Durante toda su vida luchó por hacer realidad el sueño del Héroe Nacional de Cuba cuando refirió: "yo quiero que la ley primera de nuestra república sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre."
 
Luego de su muerte física, los cubanos seguimos en pie de guerra. Luchamos sin cansancio por seguir haciendo de la nuestra, una sociedad cada vez más digna.