La gran alfombra roja de bienvenida en el Palacio Presidencial de esta capital resultó todo un símbolo de belleza y reafirmación revolucionaria tributado al Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, Fidel Castro, al iniciar hoy su segunda visita a Viet Nam. En un gesto inusual en los recibimientos a personalidades semejantes, numerosos vietnamitas dieron la bienvenida a Fidel en varias cuadras aledañas a las inmediaciones del Palacio.

Además, muchas calles se encontraban engalanadas, los capitalinos saludaban a sus hermanos y muchos daban gritos de vivas a Cuba y a Fidel. Luego, algo también no característico, el recibimiento oficial le fue tributado a Fidel por los tres principales dirigentes de Viet Nam: Do Muoi, secretario general del Partido Comunista; Le Duc Anh, presidente de la República y Vo Van Kiet, primer ministro. La ceremonia, en la explanada del Palacio Presidencial, se inició a las 4:00 de la tarde, con la entrega de flores por una pionera al Comandante en Jefe, mientras 20 bellas jóvenes, en trajes típicos, agitaban ramos similares en sus manos derechas. Acto seguido Fidel, vestido con su uniforme verde olivo y siempre junto a Do Muoi, escuchó los himnos nacionales de los dos países, tras lo cual fue invitado a pasar revista a las tropas de las tres armas, formadas bajo el mando del mayor Nguyen Xuan Me.

En tanto, una enorme bandera cubana, en el centro y en lo alto del bello edificio dorado de cuatro plantas -en otro hecho inusual- era agitada por el viento. Concluido el recibimiento oficial, la delegación cubana y sus anfitriones vietnamitas entraron al edificio del Palacio y pasaron al gran salón de ceremonias, donde tendría efecto el encuentro de bienvenida oficial, en el que también participaron los tres dirigentes principales del país. En la conversación sostenida durante el encuentro, Do Muoi expresó que el Partido, el Ejército y el pueblo vietnamitas se sentían sumamente felices por la visita de Fidel, quien era esperado por el país entero. Recordó el dirigente vietnamita que la visita de Fidel hace 22 años, ocurrida en momentos en que la lucha de resistencia contra los Estados Unidos estaba en uno de los momentos más críticos, sirvió de aliento y estímulo al Ejército, al pueblo y al Partido en su firme determinación de derrotar al invasor y cumplir la tarea de la liberación nacional. El pueblo vietnamita, dijo, no olvida la ayuda desinteresada y sin reservas que recibió entonces del Partido, el Gobierno y el pueblo de Cuba. Ahora, agregó Do Muoi, Fidel podría ver con sus propios ojos los logros de la Revolución vietnamita y podría visitar a Viet Nam entero. El país, agregó, está en los preparativos del Octavo Congreso del Partido Comunista, previsto para el mes de julio de 1996, en el que corresponderá realizar un balance de diez años de la política de renovación y trazar las tareas para los próximos cinco años.

La histórica visita de Fidel será de nuevo una fuente de estímulo para el Partido y el pueblo, como lo fue en 1973. Do Muoi recordó que el Presidente Ho Chi Minh dijo una vez que la victoria de Viet Nam era también la víctoria de los hermanos revolucionarios del mundo. Al respecto apuntó que, si bien esa victoria fue finalmente posible gracias al esfuerzo de Viet Nam, también se debió al apoyo de los amigos y hermanos del pueblo vietnamita en todas partes del mundo. El Partido y el pueblo, concluyó, están eternamente agradecidos por el apoyo recibido entonces del movimiento revolucionario mundial, especialmente del Comandante en Jefe, del Partido y el Gobierno de Cuba.

Lo hecho por Viet Nam no fue sino una modesta contribución en la lucha por la derrota final del colonialismo y el neocolonialismo. El líder cubano por su parte, manifestó que se sentía encantado por esta oportunidad de regresar a Viet Nam, de la que mucho se alegraba. Tras recordar algunos momentos de su visita al país, incluidas las zonas liberadas del Sur, en 1973, expresó su convicción de que cuando Viet Nam estaba luchando por su liberación lo hacía también por todos los pueblos del mundo, por la independencia y la libertad de todos los pueblos del Tercer Mundo. Fidel manifestó que el hecho de visitar un Viet Nam unido es algo que parecía imposible hace 25 ó 30 años, cuando el país se enfrentaba a la potencia más poderosa de la historia. Aún hoy, concluyó Fidel, la victoria de Viet Nam sigue teniendo una tremenda influencia en el mundo. Al término de la cordial conversación, Do Muoi propuso a los presentes brindar por Cuba, la Revolución cubana y la salud del Comandante en Jefe, e invitó a Fidel a sentirse en su casa en el Palacio Presidencial, puesto a su disposición como lugar de alojamiento del Jefe de la delegación cubana.  Posteriormente tuvo lugar un encuentro con Phan Van Dong, en su vivienda.

LA LLEGADA

El avión que condujo al Presidente cubano llegó a las 3 y 25 minutos de la tarde al aeropuerto internacional hanoiense de Noi Bai. Allí, la delegación visitante fue recibida por Hong Ha, secretario del Comité Central del Partido Comunista de Viet Nam; Nguyen Viet Dung, ministro-jefe de despacho de la Presidencia de la República; y el vicecanciller Nguyen Dinh Binh. Integran la comitiva cubana, el vicepresidente del Consejo de Ministros y ministro de Economía y Planificación, José Luis Rodríguez; el secretario del Consejo de Estado y miembro del Comité Central del Partido, José Miyar Barruecos; y Felipe Pérez Roque, miembro del Comité Central del Partido y del Consejo de Estado. Además, la vicecanciller Isabel Allende; la embajadora de Cuba en Viet Nam, Tania Maceira; y José Luis Robaina, funcionario del Comité Central. Mañana (hoy) sábado, el Jefe de Estado cubano colocará una ofrenda floral al nuevo Monumento a los Héroes y Mártires, y visitará el Mausoleo donde reposa Ho Chi Minh, tras lo cual comenzarán las conversaciones oficiales entre ambas partes, todo en horas de la mañana. En la tarde, los huéspedes irán a la fábrica de confección de ropa de Duc Giang y luego a una aldea del municipio de Da Ton.