La alcaldía de la ciudad italiana de Crema homenajeó este viernes a los colaboradores cubanos de la salud que ayudaron a combatir la Covid-19 allí, al dejar inaugurada la plazoleta Brigada Henry Reeve, donde funcionó el hospital de campaña en el que laboraron.
 
El espacio urbano está dedicado a exaltar la labor de los 36 médicos, 15 enfermeros y un especialista en logística quienes permanecieron durante dos meses del primer embate de la pandemia.
 
Emociones desbordadas caracterizaron la ceremonia en la cual el gobierno municipal selló el acuerdo propuesto por el círculo local de la Asociación Nacional de Amistad Italia-Cuba (Anaic), dedicado especialmente al médico de la brigada Graciliano Díaz, fallecido después en Cuba mientras luchaba contra la enfermedad.
 
“Nuestros hermanos cubanos de la Brigada Henry Reeve nos ayudaron a construir un muro contra lo que nos amenazaba, fueron testigos de nuestros lutos como gente de casa”, dijo la alcaldesa, Stefania Bonaldi (en la foto).
 

La máxima autoridad municipal destacó que la inauguración de la plazoleta suma un capítulo luminoso al libro de los recuerdos de Crema, pero es, al mismo tiempo, un reconocimiento presente a lo que debe ser recordado.
 
Apenas concluyó el discurso, Bonaldi lloró emocionada al abrazar al embajador de Cuba, José Carlos Rodríguez.
 
El diplomático agradeció el gesto de las autoridades municipales, y destacó la significación de la labor de los colaboradores de la salud como muestra de solidaridad que contribuyó a reforzar los lazos de amistad entre los pueblos de Italia y Cuba, más allá del hospitalario y la ciudad.
 
Por su parte, el presidente de la Anaic, Marco Papacci recordó cómo la brigada fue ejemplo del principio humanista de la Medicina cubana, mientras el secretario local de la organización, Fausto Lazzari, deseó que esta “relación fuerte, profunda y sincera sea un legado para las generaciones futuras”.