LA HISTORIA YA TE ABSOLVIÓ
 
MIA Pinto opina que tras el reciente fallecimiento de Fidel Castro se apaga una generación de revolucionarios que creyeron firmemente que otro mundo, más igualitario, más solidario, era posible. Unos hombres y mujeres que no dudaron en abandonarlo todo para seguir un sueño, el de una tierra libre del imperialismo de su vecino yankee, libre de la subordinación de las potencias coloniales que la subyugaron en el pasado y de las grandes multinacionales que la asedian en el presente. Fidel se convirtió en un icono de la resistencia, no solo latinoamericana sino mundial, al afán imperialista de un país y un sistema económico, el capitalista, que se empeña en fagocitar todo lo que se pone a su paso.
 
Desde el MIA-Pinto pensamos que Fidel ha sido mucho más. Todas las sombras que se le quiera echar, verdaderas o no, con todos los errores que se le puedan achacar, no podrán evitar que su figura haya ya traspasado la frontera de la política para pasar al campo de la historia, convirtiéndose en un personaje indispensable para analizar y comprender el siglo XX.
 
Se le llama dictador, porque se argumenta que impuso un sistema sin libertades en donde la democracia no tenía lugar. Alegan sus detractores que no existen elecciones libres ni se permiten los partidos políticos. Siendo lo segundo cierto, mienten en la primera afirmación al obviar que los cargos legislativos a nivel nacional, comarcal y municipal son elegidos por sufragio universal entre ciudadanos propuestos por la población, al modo del sistema asambleario de la Primera República Francesa. Pueden alegar la represión ejercida sobre parte de la disidencia en la Isla y puede que tengan razón. Pero obvian que esa disidencia hasta no hace mucho, organizó intentos de asesinato contra su persona (más de 600), golpes de Estado y ha estado jaleando todas las medidas represivas contra el régimen Cubano, como el embargo a la isla, que tanto daño han hecho, no ya al Gobierno de Castro, sino a la vida cotidiana de sus compatriotas.
 
Lo que olvidan conscientemente es que ese régimen al que tanto denotan, ha alcanzado logros impensables de niveles científicos, educativos y sanitarios entre la población cubana, hasta colocarla al nivel, no ya de los países de su entorno, sino de las potencias económicas capitalistas, superándolas en algunos casos. Uno ejemplos: Mientras la esperanza media de vida al nacer en 2012 entre los países pobres pertenecientes a la OMS era de entre 62-66 años, Cuba se situaba en cifras de países altamente desarrollados, con 79 años de esperanza de vida. (Memoria OMS 2014), y una tasa de mortalidad neonatal del 3%, exactamente la misma que España.
 
Cuando se habla de la pobreza de los Cubanos se suele hacer referencia a la baja renta per cápita, que en 2013 era según el Banco Mundial de6789$., mientras que en países capitalistas del entorno es de 8030$, solo 1200 $ al año, mientras que su PIB en ese año era de 389 mil millones $ frente a los 77 mil millones de $ de la economía cubana. Nos gustaría haber podido hacer estas comparaciones sin el condicionante de un embargo económico de la potencia económica mundial más importante, que hace que miles de empresas rehúsen invertir o comerciar con la isla debido a las represalias que los Estados Unidos toma contra ellas en base a la Ley Helms-Burton.
 
Otro de los legados más importantes de Fidel ha sido su compromiso con el internacionalismo, pilar básico del movimiento socialista y de toda la Izquierda, compartido, como no puede ser de otra manera por MIA-Pinto. Este compromiso le llevó a apoyar diferentes movimientos revolucionarios en América Latina y movimientos de liberación anticolonial en África, hasta el punto de resultar determinante en la caída del Régimen racista del Apartheid en Sudáfrica, como así reconoció el mismísimo Nelson Mandela. La Revolución Cubana ha llevado este compromiso al ámbito social, formando miles de jóvenes de todo el mundo en sus Universidades y enviando en programas de cooperación con países subdesarrollados de todo el mundo a miles de médicos cubanos y ofreciendo su ayuda allí donde se ha necesitado.
 
En MIA-Pinto no negamos la falta de libertad de expresión y de asociación que se sufre en el país, y nos gustaría que estas fuesen respetadas y protegidas, porque estamos convencidos de que los contrarios al régimen comunista perderían uno de sus principales argumentos de oposición, pudiendo rebatir sus propuestas políticas con argumentos políticos y datos empíricos de los avances que la revolución ha llevado al pueblo cubano. Esperamos que el Consejo de Estado y la Asamblea Nacional emprendan un camino de apertura democrática que mejoren sustancialmente el ejercicio de estos derechos, pero poniendo en valor los logros conseguidos en estos 57 años.
 
Nos gustaría finalizar con las palabra de Fidel del año 2000 donde definió el concepto de Revolución: "Revolución es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas; es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos; es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional; es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio; es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo; es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas". Si eso es revolución, muchos querríamos ser revolucionarios. Y si ese espíritu ha calado en su gente creemos que habrá dejado para su pueblo una gran herencia.
 
MIA Pinto