Los integrantes de la brigada médica cubana Henry Reeve regresaron hoy a su país procedentes de Dominica, donde prestaron ayuda humanitaria a los damnificados que dejó tras su paso en agosto último la tormenta tropical Erika.
 
A su llegada al aeropuerto internacional José Martí, Jorge Delgado, funcionario del ministerio de Salud Pública cubano dio la bienvenida a los colaboradores y expresó su agradecimiento por el esfuerzo realizado en esta misión.
 
Compuesta por 16 profesionales de la salud, dos especialistas eléctricos y tres ingenieros de la construcción, la brigada prestó servicio en seis regiones de la pequeña isla caribeña.
 
Cuando el 31 de agosto este grupo despegaba rumbo a Dominica, llevaban además 1,2 toneladas de medicamentos, insumos y material gastable para la atención asistencial, que fue donado a los centros médicos de aquel país.
 
Los galenos que regresaron hoy, suman –con la atención a los damnificados provocados por Erika– otra misión solidaria a su hoja de servicios, pues algunos de ellos este mismo año participaron también en la lucha contra la epidemia de Ébola en África Occidental o acudieron a prestar ayuda tras el terremoto de Nepal y de Chile.
 
El grupo forma parte del Contingente de Médicos Especializados en Situaciones de Desastre y Graves Epidemias Henry Reeve, el cual desde su creación ha cumplido numerosas tareas a nivel internacional.