Dialogos con la historia (X parte)
Fecha:
16/03/2011
Fuente:
Periódico El Sol de México
CONVERSACIÓN TELEFÓNICA DE NIKITA JRUSCHOV CON FIDEL CASTRO
El 27 de abril, a eso de las 17.00 horas (hora de Moscú), el camarada Anastás Mikoyán, que se encuentra en Múrmansk, informó por teléfono al camarada Nikita Jruschov de la estancia del camarada Fidel Castro Ruz en Múrmansk y del entusiasmo excepcional con que los soviéticos han acogido al líder de la Revolución Cubana.
Luego tomó el auricular el camarada Fidel Castro. Saludó cordialmente al camarada Nikita Jruschov y le dio las más expresivas gracias por la invitación para estar allí. Estoy muy emocionado por la llegada a la Unión Soviética -dijo Fidel Castro- por la cordial acogida que nos han dispensado en Múrmansk los soviéticos. Estas primeras entrevistas han demostrado lo profundamente que se respeta y se ama a nuestro pueblo cubano en la Unión Soviética. Espero con gran emoción nuestro encuentro en Moscú. Le agradezco, una vez más, la invitación de venir a la Unión Soviética. Hasta mañana, hasta que nos veamos en Moscú.
Nikita Serguéievich Jruschov saludó entrañablemente a Fidel Castro con motivo de su llegada a la Unión Soviética y le dio las gracias por los sentimientos de amistad expresados en el saludo al pueblo soviético. Jruschov dijo: Moscú le aguarda, camarada Fidel Castro. El pueblo soviético entero le saluda calurosamente. Le esperamos en Moscú, donde será acogido con fraternal afecto y amistosa cordialidad. Hasta pronto, en Moscú.
EN EL CORAZÓN REVOLUCIONARIO DEL PUEBLO
LA HABANA, 27 de abril (corresponsal de «Pravda»). «Fidel ha llegado a Múrmansk. Fidel asistirá el Primero de Mayo a la Plaza Roja en Moscú», anuncia emocionado el locutor de radio La Habana. Por todo el país los cubanos reciben entusiasmados esta alegre noticia.
«Fidel Castro ha llegado a la Unión Soviética», «Fidel en la URSS», con estos encabezamientos publican los periódicos de La Habana la noticia en primera página. La prensa remarca que a Fidel Castro lo han recibido en Múrmansk, A. Mikoyán y otros estadistas de la Unión Soviética.
Por la mañana temprano nos dirigimos a la orilla opuesta de la Bahía de La Habana, allí donde, sobre las chimeneas de una fábrica, se eleva al cielo día y noche una llama roja. La refinería de petróleo Ñico López trabaja las veinticuatro horas del día.
-Hoy en un mitin, los obreros han resuelto contraer más compromisos laborales. -dice René Izquierdo, Secretario de la Organización Sindical de la Fábrica-. En honor de la grata noticia de que el Primer Ministro Fidel Castro ha llegado ya a la Unión Soviética, nuestra colectividad asume el trabajo de choque.
Los obreros rodean a René Izquierdo, que lee en voz alta el editorial de Noticias de Hoy de esta fecha. Lleva por título «Con Fidel, el corazón de Cuba».
El viaje del compañero Fidel a la Unión Soviética ha llenado de infinita alegría a nuestro pueblo, escribe el periódico. La histórica visita expresa la inquebrantable amistad forjada entre Cuba y la URSS.
Amistad fraternal, basada en el internacionalismo proletario, asentada en el respeto mutuo y el compañerismo verdadero.
Gracias a esta amistad, se dice en el artículo, nuestro país ha visto triunfar el heroísmo revolucionario de sus hijos frente a las agresiones armadas, el bloqueo económico, los complots, las intrigas, las calumnias y demás maniobras del imperialismo yanqui.
Gracias a esta amistad, en el marco de los países socialistas hermanos, Cuba ha salvaguardado su independencia y soberanía, y emprendido la gigantesca tarea de construir el socialismo por primera vez en la historia de América.
¡ La llama encendida por Lenin y los comunistas rusos con la Gran Revolución Socialista de Octubre flamea invicta en El Caribe, iluminando el camino de la liberación y la felicidad para todo el continente! A la Plaza Roja, junto al cuerpo y el recuerdo inmortal de Lenin, lleva nuestro querido guía y dirigente el corazón revolucionario de todo nuestro pueblo.
Los obreros, estudiantes y los campesinos, todo el pueblo cubano, celebran con gran entusiasmo el viaje de Fidel Castro a la Unión Soviética.
-Considero que la visita de Fidel Castro tiene una inmensa importancia -dice Juan Marinello, Rector de La Universidad de La Habana, en una charla con el corresponsal de Pravda. Fidel Castro transmite al gran pueblo soviético la profunda gratitud de los cubanos por la fraternal solidaridad que los soviéticos manifiestan por Cuba libre. La Unión Soviética y Cuba siguen la misma senda de lucha contra el imperialismo, el colonialismo y el neocolonialismo y por la eliminación del peligro de guerra atómica. Los dos pueblos van unidos a la conquista de sus grandes fines y pueden cohesionar aún más estrechamente sus fuerzas en la lucha común. Saludamos, con alegría y esperanza, la entrevista de Nikita Jruschov con Fidel Castro y en previsión de este notable acontecimiento, repetimos la consigna de nuestro pueblo, consigna llena de profundo sentido: «Fidel, Jruschov, estamos con vosotros».
Junto a los radiorreceptores, Cuba escucha las noticias de Moscú sobre la llegada de Fidel Castro a Múrmansk, sobre la calurosa acogida que se tributa a Fidel Castro y sobre el gran amor con que todo el pueblo soviético recibe al estimado invitado.
Hoy La Habana tiene un singular espíritu solemne. Y no es sólo porque la inunda el brillante sol primaveral ni porque se haya engalanado ya con las vestiduras del Primero de Mayo. Hoy son más luminosas las sonrisas. El viaje de Fidel Castro a Moscú ha hecho el actual Primero de Mayo una gran fiesta indestructible de la amistad soviético -cubana.
GAIDAR
* SALUDO A LOS LECTORES DE «PRAVDA»
Al llegar a vuestro maravilloso país quiero transmitir a Pravda, Organo del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética, un saludo fraternal en nombre del pueblo cubano.
Saludos a los lectores de Pravda y a todo el magnífico pueblo soviético, que nos recibe con tanto calor y hospitalidad.
Fidel Castro
Múrmansk, 27 de abril de 1963
* NOTO EL ESPÍRITU
REVOLUCIONARIO
DEL «AURORA»
Fidel Castro con los
marinos de la Flota Norte
Múrmansk, 28 de abril. (Enviados especiales de «Pravda»). La segunda jornada de estancia de los invitados cubanos en tierra soviética comenzó por una visita a los marinos de la Flota del Norte.
El Almirante S. Gorshkov, Comandante en Jefe de la Marina de Guerra de la URSS, habla a los huéspedes de la técnica militar, de cómo estudian y viven los marinos de la flota de guerra.
En un lugar, los invitados cubanos visitaron a algunos barcos de guerra. Fidel Castro, Anastás Mikoyán y los huéspedes cubanos estuvieron, acompañados por el Almirante V. Kasatónov, Comandante de la Flota del Norte, en un submarino pertrechado con instalaciones de cohetes y conversaron con los marineros y los oficiales.
Los emisarios de Cuba visitaron también un barco portacohetes de superficie. Los oficiales y los marineros de estas naves de guerra hicieron a los invitados una demostración del funcionamiento de los mecanismos y los complejos aparatos perfeccionados; así como de la brillante disciplina de la flota, de la rapidez, la precisión y el gran afán en el cumplimiento de cualquier misión al mando.
El Almirante V. Kasatónov, Comandante de la Flota Norte, dio en el portacohetes una recepción en honor de Fidel Castro.
En una alocución dirigida a los amigos cubanos dijo el Almirante V. Kasatónov:
Estamos orgullosos de recibir a bordo de nuestro buque de guerra a visitantes tan queridos como el camarada Fidel Castro Ruz, héroe del pueblo cubano y el camarada Anastás Ivanovich Mikoyán, relevante figura de nuestro Partido Comunista.
Querido camarada Fidel Castro, queridos amigos cubanos, camaradas: En nombre de los marinos de guerra de la Unión Soviética, en nombre de los marinos de la Flota del Norte, saludamos, calurosa y fraternalmente a bordo de este buque de guerra soviético a nuestros estimados huéspedes, el querido Fidel Castro, líder del pueblo cubano y las personas que le acompañan.
El pueblo soviético, nuestro Partido y nuestro querido Nikita Serguéievich Jruschov manifiestan una solicitud constante por la Marina de Guerra. Nuestra flota es una potente flota oceánica; está pertrechada con armas y técnica militar de primera clase para oponer, en caso de necesidad, una resistencia aplastante al agresor en cualquier teatro de operaciones navales.
Los combatientes soviéticos son fuertes por su elevada moral y por sus tradiciones combativas y son incondicionalmente fieles al Partido Comunista creado por el genio inmortal del Gran Lenin.
Son magníficas tradiciones de los marinos soviéticos la amistad y el compañerismo, la decisión de cumplir en cualquier momento su deber internacional, de acudir en auxilio del amigo.
En las jornadas inquietantes del otoño del año pasado, cuando sobre la Isla de la Libertad, magnífica Patria de ustedes y sobre el mundo se acumularon los sombríos nubarrones de la guerra, las Fuerzas Armadas Soviéticas y con ellas nuestra Marina de Guerra, estuvieron en total preparación de guerra.
Estábamos plenamente resueltos a acudir en ayuda de ustedes cuando lo ordenara nuestro Gobierno, obedeciendo al mandato del deber militar y al llamamiento de la amistad.
La heroica Patria de ustedes se encuentra lejos de nuestras costas. Hay entre nosotros mares y océanos; pero los marinos sabemos muy bien que el mar separa a los enemigos y une a los amigos de verdad.
Estamos con ustedes, queridos hermanos cubanos.
Permítanme brindar por el heroico pueblo cubano, por los nuevos éxitos de la República de Cuba en la edificación del Socialismo.
¡Por Fidel Castro, líder del pueblo cubano!
¡A la salud de nuestros amigos cubanos aquí presentes!
¡Por la eterna e inquebrantable amistad de los pueblos soviético y cubano!
Luego hizo uso de la palabra Fidel Castro.
-Con la vista a esta base naval, termina nuestra estancia en Múrmansk, dijo. El brindis que se acaba de pronunciar aquí en nombre de la Flota Soviética nos ha producido enorme impresión.
Aquí hemos podido convencernos de la potencia del moderno material de guerra soviético, de la gran disciplina y elevada moral de los marinos soviéticos. Aquí hemos percibido profundamente cuán grande es la solidaridad del pueblo soviético con Cuba, cuán grande es la amistad de la Unión Soviética con Cuba.
Nosotros conocemos las tradiciones revolucionarias de la Flota Soviética. Sabemos que los marinos revolucionarios estuvieron junto a los obreros y los campesinos en los heroicos días de la revolución de Octubre. Conocemos dos rasgos característicos de los marinos soviéticos: sus magníficas tradiciones de combate y sus magníficas tradiciones revolucionarias.
Aquí, yo he sentido la moral revolucionaria de la tripulación del Aurora. Aquí yo he sentido la fuerza y valentía de los marinos soviéticos.
Nosotros sabemos que en los duros y críticos días de la crisis del Caribe, La Flota Soviética, como otras tropas de las Fuerzas Armadas de la Unión Soviética, estuvo en disposición de combate, preparada para responder a cualquier agresión.
Al ver la potencia de las Fuerzas Armadas de la Unión Soviética, pensamos en los enormes esfuerzos y sacrificios que obligan a hacer al pueblo soviético los imperialistas. Pensamos en la amarga necesidad de dedicar grandes esfuerzos a la defensa, porque existe el imperialismo. Hay que ser fuertes para no permitir la guerra, para que el enemigo no se atreva nunca a atacarnos, para que en el mundo triunfen los ideales de todos los pueblos, los ideales de la paz.
¡Brindo por la Marina de Guerra Soviética!
El 27 de abril, a eso de las 17.00 horas (hora de Moscú), el camarada Anastás Mikoyán, que se encuentra en Múrmansk, informó por teléfono al camarada Nikita Jruschov de la estancia del camarada Fidel Castro Ruz en Múrmansk y del entusiasmo excepcional con que los soviéticos han acogido al líder de la Revolución Cubana.
Luego tomó el auricular el camarada Fidel Castro. Saludó cordialmente al camarada Nikita Jruschov y le dio las más expresivas gracias por la invitación para estar allí. Estoy muy emocionado por la llegada a la Unión Soviética -dijo Fidel Castro- por la cordial acogida que nos han dispensado en Múrmansk los soviéticos. Estas primeras entrevistas han demostrado lo profundamente que se respeta y se ama a nuestro pueblo cubano en la Unión Soviética. Espero con gran emoción nuestro encuentro en Moscú. Le agradezco, una vez más, la invitación de venir a la Unión Soviética. Hasta mañana, hasta que nos veamos en Moscú.
Nikita Serguéievich Jruschov saludó entrañablemente a Fidel Castro con motivo de su llegada a la Unión Soviética y le dio las gracias por los sentimientos de amistad expresados en el saludo al pueblo soviético. Jruschov dijo: Moscú le aguarda, camarada Fidel Castro. El pueblo soviético entero le saluda calurosamente. Le esperamos en Moscú, donde será acogido con fraternal afecto y amistosa cordialidad. Hasta pronto, en Moscú.
EN EL CORAZÓN REVOLUCIONARIO DEL PUEBLO
LA HABANA, 27 de abril (corresponsal de «Pravda»). «Fidel ha llegado a Múrmansk. Fidel asistirá el Primero de Mayo a la Plaza Roja en Moscú», anuncia emocionado el locutor de radio La Habana. Por todo el país los cubanos reciben entusiasmados esta alegre noticia.
«Fidel Castro ha llegado a la Unión Soviética», «Fidel en la URSS», con estos encabezamientos publican los periódicos de La Habana la noticia en primera página. La prensa remarca que a Fidel Castro lo han recibido en Múrmansk, A. Mikoyán y otros estadistas de la Unión Soviética.
Por la mañana temprano nos dirigimos a la orilla opuesta de la Bahía de La Habana, allí donde, sobre las chimeneas de una fábrica, se eleva al cielo día y noche una llama roja. La refinería de petróleo Ñico López trabaja las veinticuatro horas del día.
-Hoy en un mitin, los obreros han resuelto contraer más compromisos laborales. -dice René Izquierdo, Secretario de la Organización Sindical de la Fábrica-. En honor de la grata noticia de que el Primer Ministro Fidel Castro ha llegado ya a la Unión Soviética, nuestra colectividad asume el trabajo de choque.
Los obreros rodean a René Izquierdo, que lee en voz alta el editorial de Noticias de Hoy de esta fecha. Lleva por título «Con Fidel, el corazón de Cuba».
El viaje del compañero Fidel a la Unión Soviética ha llenado de infinita alegría a nuestro pueblo, escribe el periódico. La histórica visita expresa la inquebrantable amistad forjada entre Cuba y la URSS.
Amistad fraternal, basada en el internacionalismo proletario, asentada en el respeto mutuo y el compañerismo verdadero.
Gracias a esta amistad, se dice en el artículo, nuestro país ha visto triunfar el heroísmo revolucionario de sus hijos frente a las agresiones armadas, el bloqueo económico, los complots, las intrigas, las calumnias y demás maniobras del imperialismo yanqui.
Gracias a esta amistad, en el marco de los países socialistas hermanos, Cuba ha salvaguardado su independencia y soberanía, y emprendido la gigantesca tarea de construir el socialismo por primera vez en la historia de América.
¡ La llama encendida por Lenin y los comunistas rusos con la Gran Revolución Socialista de Octubre flamea invicta en El Caribe, iluminando el camino de la liberación y la felicidad para todo el continente! A la Plaza Roja, junto al cuerpo y el recuerdo inmortal de Lenin, lleva nuestro querido guía y dirigente el corazón revolucionario de todo nuestro pueblo.
Los obreros, estudiantes y los campesinos, todo el pueblo cubano, celebran con gran entusiasmo el viaje de Fidel Castro a la Unión Soviética.
-Considero que la visita de Fidel Castro tiene una inmensa importancia -dice Juan Marinello, Rector de La Universidad de La Habana, en una charla con el corresponsal de Pravda. Fidel Castro transmite al gran pueblo soviético la profunda gratitud de los cubanos por la fraternal solidaridad que los soviéticos manifiestan por Cuba libre. La Unión Soviética y Cuba siguen la misma senda de lucha contra el imperialismo, el colonialismo y el neocolonialismo y por la eliminación del peligro de guerra atómica. Los dos pueblos van unidos a la conquista de sus grandes fines y pueden cohesionar aún más estrechamente sus fuerzas en la lucha común. Saludamos, con alegría y esperanza, la entrevista de Nikita Jruschov con Fidel Castro y en previsión de este notable acontecimiento, repetimos la consigna de nuestro pueblo, consigna llena de profundo sentido: «Fidel, Jruschov, estamos con vosotros».
Junto a los radiorreceptores, Cuba escucha las noticias de Moscú sobre la llegada de Fidel Castro a Múrmansk, sobre la calurosa acogida que se tributa a Fidel Castro y sobre el gran amor con que todo el pueblo soviético recibe al estimado invitado.
Hoy La Habana tiene un singular espíritu solemne. Y no es sólo porque la inunda el brillante sol primaveral ni porque se haya engalanado ya con las vestiduras del Primero de Mayo. Hoy son más luminosas las sonrisas. El viaje de Fidel Castro a Moscú ha hecho el actual Primero de Mayo una gran fiesta indestructible de la amistad soviético -cubana.
GAIDAR
* SALUDO A LOS LECTORES DE «PRAVDA»
Al llegar a vuestro maravilloso país quiero transmitir a Pravda, Organo del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética, un saludo fraternal en nombre del pueblo cubano.
Saludos a los lectores de Pravda y a todo el magnífico pueblo soviético, que nos recibe con tanto calor y hospitalidad.
Fidel Castro
Múrmansk, 27 de abril de 1963
* NOTO EL ESPÍRITU
REVOLUCIONARIO
DEL «AURORA»
Fidel Castro con los
marinos de la Flota Norte
Múrmansk, 28 de abril. (Enviados especiales de «Pravda»). La segunda jornada de estancia de los invitados cubanos en tierra soviética comenzó por una visita a los marinos de la Flota del Norte.
El Almirante S. Gorshkov, Comandante en Jefe de la Marina de Guerra de la URSS, habla a los huéspedes de la técnica militar, de cómo estudian y viven los marinos de la flota de guerra.
En un lugar, los invitados cubanos visitaron a algunos barcos de guerra. Fidel Castro, Anastás Mikoyán y los huéspedes cubanos estuvieron, acompañados por el Almirante V. Kasatónov, Comandante de la Flota del Norte, en un submarino pertrechado con instalaciones de cohetes y conversaron con los marineros y los oficiales.
Los emisarios de Cuba visitaron también un barco portacohetes de superficie. Los oficiales y los marineros de estas naves de guerra hicieron a los invitados una demostración del funcionamiento de los mecanismos y los complejos aparatos perfeccionados; así como de la brillante disciplina de la flota, de la rapidez, la precisión y el gran afán en el cumplimiento de cualquier misión al mando.
El Almirante V. Kasatónov, Comandante de la Flota Norte, dio en el portacohetes una recepción en honor de Fidel Castro.
En una alocución dirigida a los amigos cubanos dijo el Almirante V. Kasatónov:
Estamos orgullosos de recibir a bordo de nuestro buque de guerra a visitantes tan queridos como el camarada Fidel Castro Ruz, héroe del pueblo cubano y el camarada Anastás Ivanovich Mikoyán, relevante figura de nuestro Partido Comunista.
Querido camarada Fidel Castro, queridos amigos cubanos, camaradas: En nombre de los marinos de guerra de la Unión Soviética, en nombre de los marinos de la Flota del Norte, saludamos, calurosa y fraternalmente a bordo de este buque de guerra soviético a nuestros estimados huéspedes, el querido Fidel Castro, líder del pueblo cubano y las personas que le acompañan.
El pueblo soviético, nuestro Partido y nuestro querido Nikita Serguéievich Jruschov manifiestan una solicitud constante por la Marina de Guerra. Nuestra flota es una potente flota oceánica; está pertrechada con armas y técnica militar de primera clase para oponer, en caso de necesidad, una resistencia aplastante al agresor en cualquier teatro de operaciones navales.
Los combatientes soviéticos son fuertes por su elevada moral y por sus tradiciones combativas y son incondicionalmente fieles al Partido Comunista creado por el genio inmortal del Gran Lenin.
Son magníficas tradiciones de los marinos soviéticos la amistad y el compañerismo, la decisión de cumplir en cualquier momento su deber internacional, de acudir en auxilio del amigo.
En las jornadas inquietantes del otoño del año pasado, cuando sobre la Isla de la Libertad, magnífica Patria de ustedes y sobre el mundo se acumularon los sombríos nubarrones de la guerra, las Fuerzas Armadas Soviéticas y con ellas nuestra Marina de Guerra, estuvieron en total preparación de guerra.
Estábamos plenamente resueltos a acudir en ayuda de ustedes cuando lo ordenara nuestro Gobierno, obedeciendo al mandato del deber militar y al llamamiento de la amistad.
La heroica Patria de ustedes se encuentra lejos de nuestras costas. Hay entre nosotros mares y océanos; pero los marinos sabemos muy bien que el mar separa a los enemigos y une a los amigos de verdad.
Estamos con ustedes, queridos hermanos cubanos.
Permítanme brindar por el heroico pueblo cubano, por los nuevos éxitos de la República de Cuba en la edificación del Socialismo.
¡Por Fidel Castro, líder del pueblo cubano!
¡A la salud de nuestros amigos cubanos aquí presentes!
¡Por la eterna e inquebrantable amistad de los pueblos soviético y cubano!
Luego hizo uso de la palabra Fidel Castro.
-Con la vista a esta base naval, termina nuestra estancia en Múrmansk, dijo. El brindis que se acaba de pronunciar aquí en nombre de la Flota Soviética nos ha producido enorme impresión.
Aquí hemos podido convencernos de la potencia del moderno material de guerra soviético, de la gran disciplina y elevada moral de los marinos soviéticos. Aquí hemos percibido profundamente cuán grande es la solidaridad del pueblo soviético con Cuba, cuán grande es la amistad de la Unión Soviética con Cuba.
Nosotros conocemos las tradiciones revolucionarias de la Flota Soviética. Sabemos que los marinos revolucionarios estuvieron junto a los obreros y los campesinos en los heroicos días de la revolución de Octubre. Conocemos dos rasgos característicos de los marinos soviéticos: sus magníficas tradiciones de combate y sus magníficas tradiciones revolucionarias.
Aquí, yo he sentido la moral revolucionaria de la tripulación del Aurora. Aquí yo he sentido la fuerza y valentía de los marinos soviéticos.
Nosotros sabemos que en los duros y críticos días de la crisis del Caribe, La Flota Soviética, como otras tropas de las Fuerzas Armadas de la Unión Soviética, estuvo en disposición de combate, preparada para responder a cualquier agresión.
Al ver la potencia de las Fuerzas Armadas de la Unión Soviética, pensamos en los enormes esfuerzos y sacrificios que obligan a hacer al pueblo soviético los imperialistas. Pensamos en la amarga necesidad de dedicar grandes esfuerzos a la defensa, porque existe el imperialismo. Hay que ser fuertes para no permitir la guerra, para que el enemigo no se atreva nunca a atacarnos, para que en el mundo triunfen los ideales de todos los pueblos, los ideales de la paz.
¡Brindo por la Marina de Guerra Soviética!