Parlamento de Siria exige fin del bloqueo impuesto a Cuba
La Asamblea del Pueblo de Siria (Parlamento) reiteró hoy la enérgica condena al bloqueo impuesto a Cuba y a los intentos de Estados Unidos para desestabilizar a la nación caribeña.
El bloqueo impuesto desde hace más de 60 años constituye una flagrante violación de la Carta de las Naciones Unidas y los principios del Derecho Internacional, afirmó una declaración del Parlamento divulgada este viernes en su sitio web y difundida por los medios sirios.
Según el comunicado, la política de Estados Unidos hacia la isla caribeña contradice abiertamente las reglas, normas y principios que rigen las relaciones entre los Estados, especialmente los principios de igualdad en soberanía y la no injerencia en los asuntos internos.
También, repudió la infame ley Helms Burton aprobada por el Congreso de Estados Unidos y consideró que la misma causó grandes daños a Cuba en los campos económico, social y político, y agudizó el sufrimiento del pueblo.
Esa ley no puede justificarse bajo ningún concepto desde el punto de vista jurídico o moral, y contradice la posición de la gran mayoría de países del mundo expresada en decenas de resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobadas con una abrumadora mayoría, señaló el texto.
La declaración ratificó la plena solidaridad con el pueblo, gobierno y parlamento de Cuba, e insta a los parlamentos del mundo a presionar al gobierno norteamericano para que ponga fin al bloqueo y que el pueblo cubano pueda disfrutar de mayor prosperidad, progreso y bienestar.
En la misma jornada de este viernes, la Federación General de Sindicatos de Trabajadores de Siria expresó el apoyo a Cuba y consideró que las potencias imperialistas intentan aplicar la misma receta sucia que emplearon a principio para desestabilizar a esta nación árabe.
Asimismo, el Ministerio de Exteriores condenó la flagrante injerencia y las acciones desestabilizadoras de Washington, y aseguró que el injusto bloqueo y las ilegales medidas coercitivas unilaterales son la causa principal de las difíciles condiciones económicas que atraviesa el pueblo de la isla.