Desafiante 2020 para misión médica de Cuba en Venezuela
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Incontables desafíos sortearon los más de 21 mil colaboradores de la misión médica de Cuba en Venezuela durante 2020, año determinado por el enfrentamiento a la pandemia de Covid-19.
El Gobierno venezolano reportó el 13 de marzo los primeros contagios de la enfermedad por coronavirus, situación que derivó en la implementación de estrictos protocolos sanitarios para contener la propagación del patógeno SARS-CoV-2 en el territorio nacional.
Desplegados en los 24 estados del país, médicos, enfermeras, laboratoristas y profesionales de otros perfiles de la salud procedentes de la isla caribeña contribuyeron a frenar el avance de la enfermedad mediante la ejecución de diversas acciones junto al personal venezolano.
La Misión Médica Cubana asumió la gestión de 398 Centros de Diagnóstico Integral habilitados para la atención de pacientes de Covid-19, con más de cuatro mil 500 camas y alrededor de 400 unidades de cuidados intensivos.
Los colaboradores desempeñaron además un rol decisivo en las labores de pesquisas casa por casa, sin importar lo apartado de las comunidades, en la búsqueda de casos sospechosos para cortar las cadenas de transmisión.
De acuerdo con cifras ofrecidas a Prensa Latina por el jefe de la Misión Médica Cubana en Venezuela, Reinol García, el personal desplegado realizó 108 millones de pesquisas desde el comienzo de la emergencia epidemiológica.
Hasta la fecha, las autoridades sanitarias venezolanas realizaron más de dos millones 380 mil pruebas de diagnóstico, equivalentes a más de 79 mil por cada millón de habitantes, como parte de las labores de detección temprana de focos de contagio.
Provistos de los medios de bioseguridad, los profesionales recorrieron cerros, caminos angostos y cruces de ríos hasta los sectores poblacionales más vulnerables al impacto de la pandemia.
En esas comunidades percibimos el agradecimiento de la población a los médicos cubanos por acortar distancias y priorizar su salud ante cualquier dificultad, afirmó la especialista en Medicina General Integral Lisyani Pérez.
Incluso hasta las remotas tierras habitadas por las comunidades indígenas de la etnia pemón llegó la impronta de los galenos de Cuba en el enfrentamiento a la pandemia.
Mientras varios equipos de profesionales dedicaban jornadas a la búsqueda de pacientes sospechosos y sintomáticos, otros grupos se enfrentaron cara a cara al virus en cuerpos de guardia, salas de ingreso y unidades de terapia intensiva.
Sobresalió en esta etapa la creación de 13 brigadas del Contingente Ernesto Che Guevara para asistir de manera solidaria en los lugares más afectados por la enfermedad, a donde acudieron de manera voluntaria más 400 colaboradores.
En las zonas fronterizas de los estados de Apure, Bolívar, Delta Amacuro, Táchira y Zulia, el desafío consistió en apoyar el establecimiento por parte de las autoridades de una línea de contención contra el patógeno ante la gran afluencia de migrantes venezolanos procedentes de otros países de la región.
Médicos intensivistas, personal de enfermería, laboratorio clínico, rayos x y electromedicina cumplieron con el reto de reforzar el blindaje sanitario desde hospitales de campaña habilitados para atender a casos sospechosos y positivos importados.
Asimismo, especialistas dedicados a la atención del paciente grave desempeñaron acciones decisivas para salvar vidas en las unidades de cuidados intensivos de los hospitales Universitario de Maracaibo (Zulia) y Periférico de Coche (Caracas).
'Recuperamos la salud de personas en estado de severa gravedad, sin descanso en la aplicación del tratamiento correcto y oportuno, para devolver a su hogar a cada enfermo de Covid-19, vivo y sano' aseveró el especialista en medicina intensiva Arián Cuba.
Otra de las brigadas Ernesto Guevara protagonizó una obra sanitaria de contingencia en las instalaciones del emblemático Poliedro de Caracas, convertido en agosto en hospital de campaña para enfrentar el pico epidemiológico de la pandemia en Venezuela.
En otra línea de acción, desde mediados de marzo un grupo de expertos del contingente internacional Henry Reeve, especializados en situaciones de desastres y graves epidemias, brindaron asesoramiento a las autoridades sanitarias venezolanas y a la brigada de colaboradores de la isla.
El doctor José Ernesto Betancourt lideró el equipo encargado del reforzamiento y actualización del conocimiento en la atención al paciente grave, pues 'los esquemas de tratamiento sufrieron modificaciones importantes respecto a la enfermedad', explicó.
Igualmente, para atender la emergencia sanitaria en regiones con elevados índices de transmisión, arribó en septiembre a territorio venezolano otra brigada de 93 profesionales del prestigioso contingente médico de Cuba, distribuidos en seis grupos de trabajo.
Historias de entrega profesional y responsabilidad en el diagnóstico de Covid-19 protagonizaron también especialistas de la medicina de la Isla desde un moderno laboratorio de biología molecular en Venezuela.
La labor de los colaboradores cubanos de la salud en la prevención, atención y control de la pandemia en tierras venezolanas, contribuyó a que el país presente una letalidad inferior al uno por ciento de alrededor de 110 mil casos registrados, una de las más bajas de la región de las Américas y también a nivel mundial.