Asaltantes a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes el 26 de Julio de 1953, ya se encuentran en Pinar del Río para compartir con el pueblo los festejos por el día de la Rebeldía Nacional, en un territorio que aportó una treintena de hombres a esa gesta.
 
El intercambio con autoridades del Partido y el gobierno en el Museo Provincial de Historia, marcó el comienzo de la visita de quienes se hacen acompañar por expedicionarios del yate Granma y llevan fresco en su memoria las intensas jornadas de preparación en el año del centenario de José Martí, liderados por el joven abogado Fidel Castro.
 
Vueltabajo ya no es aquel sitio considerado la Cenicienta de Cuba antes de 1959 debido al atraso y la miseria de sus habitantes. Hoy muestra una imagen renovada e indicadores sociales y económicos halagüeños, realidades que comprobaron los integrantes del grupo.
 
Por mejorar las condiciones de vida de las personas, el acceso a la educación y el fin de la injusticia, nos levantamos en la mañana de Santa Ana, aseveró a la ACN Ernesto González Campos, uno de los moncadistas.
 
Ramón Pez Ferro dijo que el esfuerzo y el desarrollado alcanzado por Pinar del Río, le permitieron la sede del 26 de Julio, y deviene regocijo, sobre todo por su condición de pinareño.
 
Agregó que en esta fecha siempre recuerda a los compañeros caídos, pero le satisface que la sangre derramada no fue en vano y la Revolución les rindió el mejor de los homenajes, al  materializar sus sueños.
 
Pedro Gerardo Gutiérrez Santos, perteneciente a la célula de Calabazar en 1953, explicó que los jóvenes se preguntaban en aquella época cuándo existiría un gobierno interesado en los problemas de la población;  y el ahínco de Fidel conllevó a una Cuba nueva.
 
Manifestó su alegría por los resultados de esta región del occidente cubano en cuanto a mortalidad infantil, pues en lo que va de año ostenta la más baja del país, con 1. 8 por cada mil nacidos vivos.
 
Durante su estancia, los combatientes recorrerán centros de interés histórico como la casa museo de los Hermanos Saíz, en el municipio de San Juan y Martínez; el memorial a Los Malagones, en Viñales; además de proyectos socioculturales y lugares emblemáticos de la tierra pinareña.