10 de julio de 1975.- Fidel es elegido precandidato a delegado al Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba en el Seccional Ciudad Escolar 26 de Julio en Santiago de Cuba.
 
En 1996 en este día despide a la Delegación de Atletas cubanos que participarán en las Olimpiadas de Atlanta, en Estados Unidos.
 
“…me gustaría decir que pretendemos enviar una delegación de patriotas, y quisiera que ustedes fueran conscientes de todo eso”.
 
Al referirse al deporte como derecho del pueblo en Cuba y en particular a la delegación que representaría al país en la cita mundial afirma:
“Ustedes son testigos de lo que es el deporte y del orgullo de nuestro país por el deporte, y ese orgullo hay que cuidarlo, ese honor hay que preservarlo”.
 

También reflexiona:
 
“…todos los seres humanos tenemos defectos y podemos tener alguna virtud; pero el ser humano, según las motivaciones, puede hacer de sí mismo lo mejor y puede hacer el máximo, y puede apreciar su dignidad, su honor y el cariño de su pueblo, porque no se puede despreciar el cariño del pueblo y la confianza del pueblo”.
 
“Es con este espíritu que nosotros queremos que ustedes luchen, ¡todos!, en esta olimpiada tan difícil en el corazón del imperio que nos desprecia, en el corazón del monstruo”.  
 
En el 2007 Fidel elabora la reflexión que titula “Autocrítica de Cuba”.
 
Señala que la Dirección Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas decidió ajustar el plan de fuerzas a movilizar por las Brigadas Estudiantiles de Trabajo, bajo el principio de emplear a los estudiantes en tareas de orden social y recreativo, en número ajustado al mínimo necesario y en sus municipios de residencia, para evitar la transportación.
 
“El precepto martiano sobre la importancia de vincular el estudio y el trabajo en la formación del hombre, nos llevó en el pasado a promover la participación de los estudiantes universitarios e incluso alumnos de nivel medio superior en el trabajo físico”.
 
Seguidamente Fidel precisa:
 
“Ello fue, en primer lugar, una necesidad insoslayable. Había que sustituir el vacío que dejaban entonces los que masivamente abandonaban el campo de caña tan pronto aparecían otras oportunidades de empleo. El nivel promedio de conocimientos era muy bajo, aun después de la alfabetización, del auge masivo de la enseñanza primaria y más tarde de la secundaria básica. Nuestros jóvenes lo comprendieron y aportaron su esfuerzo con disciplina y entusiasmo”.
 
Fidel también comenta acerca de otros aspectos de la situación en Cuba y en diferentes partes del mundo.
 

En el 2009, Fidel elabora la reflexión que identifica como “Muere el golpe o mueren las constituciones”.
 
Trata con respecto al golpe de Estado perpetrado contra el presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya. Expresa:
 
“Si el presidente Manuel Zelaya no es reintegrado a su cargo, una ola de golpes de Estado amenaza con barrer a muchos gobiernos de América Latina, o quedarán éstos a merced de los militares de extrema derecha, educados en la doctrina de seguridad de la Escuela de las Américas, experta en torturas, la guerra psicológica y el terror. La autoridad de muchos gobiernos civiles en Centro y Suramérica quedaría debilitada. No están muy distantes aquellos tiempos tenebrosos”.