“Fidel Castro fue mi amigo, mi amigo personal”, afirmó el presidente de Ecuador, Rafael Correa, durante el programa Enlace Ciudadano 522, en el que ofreció un emotivo resumen de su reciente viaje a Cuba.
 
Durante su intervención, Correa destacó la agenda que cumplió en el archipiélago caribeño, donde llevó a cabo su última visita como jefe de Estado y pudo efectuar actos ‘muy profundos’ como rendir tributo en la provincia oriental de Santiago de Cuba al héroe nacional José Martí y al líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, fallecido el pasado 25 de noviembre de 2016.
 
“Como dije en el homenaje a su muerte: la mayoría lo amó, unos pocos lo odiaron, pero nadie pudo ignorarlo porque fue uno de los grandes hombres de Cuba, de América Latina y del mundo entero”, enfatizó.
 
Según explicó, su relación con Fidel Castro fue uno de los privilegios que le dio la vida, pues en su juventud jamás imaginó llegar a conocer al líder cubano, a quien describió como referencia para los hombres de izquierda.
 
Especificó que su estancia de tres días en Cuba incluyó encuentros con ecuatorianos estudiantes en la provincia oriental, un recorrido por el complejo habitacional Eloy Alfaro, donado por Ecuador tras los daños ocasionados por el huracán Sandy, que también afectó los dormitorios de la Escuela Latinoamericana de Medicina, reconstruidos con ayuda de este país.
 
Al siguiente día en la capital recibió su decimocuarto título Doctor Honoris Causa, entregado en esta ocasión por la Universidad de la Habana, donde impartió una conferencia magistral sobre el modelo económico aplicado en Ecuador.
 
Con especial afecto mencionó también su encuentro con el presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Raúl Castro, quien le otorgó la Orden José Martí, entregada a personalidades y gobernantes por su labor en favor de la paz.
 
El dignatario destacó además las muestras de cariño que recibió de parte del pueblo cubano, que acudió a saludarlo y manifestarle admiración y cariño en todos los lugares visitados como parte de su apretado programa.
 
El valor de la visita fue destacado también por el canciller, Guillaume Long, quien lo acompañó en el viaje y señaló que Ecuador le debe mucho a Cuba por sus 60 años de lucha contra todo tipo de dominación imperialista.
 
Al respecto, también recordó que la solidaridad “inquebrantable” mostrada por Quito en la última década, con su apoyo contante a la lucha cubana en la Organización de Naciones Unidas por el levantamiento del bloqueo aplicado por más de 50 años por Estados Unidos y por el regreso de ese archipiélago a la organización de Estados Americanos.
 
“La ayuda que nos ha dado Cuba, por décadas ha sido increíble. Cuba es el país que para su tamaño, mayor cooperación internacional da a nivel mundial”, dijo y recordó como cuando el terremoto de Manabí, en abril de 2016, fueron los médicos y rescatistas de ese país los primeros en llegar al lugar del desastre para ayudar.
 
“Fue una visita muy querida, productiva y profunda”, aseveró finalmente Correa tras insistir en la importancia de que fuera justamente en Cuba su última gira como presidente de esta nación andina.