Cuba celebra hoy el Día Internacional de la Mujer con avances en materia de derechos políticos, culturales, sociales y familiares, y también retos que las sitúan en el centro del proceso de transformaciones de la isla.
 
La creación de la Federación de Mujeres Cubanas, en 1960, posibilitó la participación femenina en la elaboración de políticas y la implementación de medidas para eliminar prejuicios y estereotipos que las mantenían en una posición de subordinación en la sociedad.
 
Al cabo de más de seis décadas, las cubanas representan casi el 49 por ciento de presencia en la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento), el 51 por ciento en los Gobiernos provinciales y el 34 por ciento en los municipales.
 
Asimismo, de un total de 89 mil 214 personas dedicadas a las actividades científicas y tecnológicas en la nación, el 53 por ciento son mujeres, así como el 68 por ciento de los siete mil 750 investigadores categorizados al cierre de 2019.
 
Más allá de los logros en aspectos como la contribución igualitaria en las áreas productivas y tareas de dirección, y en el reconocimiento a su aporte a la familia como núcleo de la sociedad, ellas enfrentan aún barreras culturales de tipo sexista que obstaculizan su realización plena.
 
De ahí que la implementación del Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres sea considerada piedra angular en el impulso de acciones dirigidas a garantizar la igualdad de derechos, y la institucionalización de las políticas en esta materia.
 
Por otra parte, el proyecto de Código de las Familias, actualmente en un proceso de consulta popular, establece la valoración económica del trabajo en el hogar, el cuidado de adultos mayores o personas discapacitadas, y refuerza la figura del excónyuge vulnerable, entre otras cuestiones.