La visión de futuro y el impulso que Fidel Castro dio a la biotecnología fueron temas de un taller que unió hoy a representantes de Cuba y China, como homenaje en el quinto aniversario de su fallecimiento.
 
Al comienzo de la actividad, el embajador de la isla aquí, Carlos Miguel Pereira, resaltó que resulta imposible hablar del desarrollo y prestigio alcanzado por su país en el sector, sin referirse a la obra y legado de quien definió como “un gran defensor de la utopía”.
 
“Su contribución fue decisiva para crear en Cuba un ambiente y un sistema de ciencia e innovación inédito en los países del tercer mundo (…) Bajo su esmero e impulso, en poco más de 30 años, la biotecnología se convirtió en uno de los primeros rubros de la economía”, indicó.
 
El diplomático también enfatizó en que dicha esfera destaca por crear productos con reconocimiento mundial, un alto nivel social y humano, su aporte indiscutible al mejoramiento de la salud de las personas y al fomento de planes agropecuarios, veterinarios y ecológicos.
 
Mientras, Ricardo Silva, jefe de la oficina del Grupo BioCubaFarma en China, ilustró cómo Fidel convirtió en hecho la idea de dotar a Cuba con uno de los sectores biofarmacéuticos de mayor nivel y avance en el orbe.
 
Aseveró que los resultados obtenidos se deben a su capacidad visionaria y la conformación de una estrategia bien estructurada con elementos que abarcan desde el desarrollo a ciclo cerrado, la innovación, la producción hasta la comercialización.
 
Ese encadenamiento dio como fruto a BioCubaFarma con un capital humano de excelencia, empresas de alta tecnología y una cartera que incluye vacunas, medicamentos y equipos novedosos, además de 400 proyectos en proceso y dos mil patentes en el mundo.
 
Silva se refirió, además, a la presencia de Fidel en la cooperación biotecnológica con China, oficializada en 2004 y que redundó en tres empresas mixtas para elaborar y comercializar anticuerpos monoclonales clave en el tratamiento del cáncer, distintos fármacos, vacunas y productos agrícolas, entre otros.
 
A su turno, la académica china He Qin dijo que bajo la guía del fallecido mandatario, Cuba construyó una base sólida para enfrentar la desigualdad tecnológica en medio de la globalización neoliberal, superó muchas dificultades y se apoya en la ciencia para mejorar la vida del pueblo.
 
Exaltó el enfrentamiento de la isla a la pandemia de Covid-19 con recursos propios y confío en que disfrutará de futuras victorias con el continuo progreso científico-tecnológico.
 
Durante el encuentro otras intervenciones de ambos países igualmente recordaron la impronta del líder histórico de la Revolución cubana en la biotecnología y se proyectaron imágenes sobre su contacto constante con miembros del sector.