El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, condenó este lunes la obsesión de Estados Unidos por destruir a la Revolución.
 
Nuevos millones para viejas infamias, la perversa obsesión por destruir a la Revolución, escribió Díaz-Canel en su cuenta de Twitter al comentar la decisión de la Casa Blanca de destinar hasta tres millones de dólares para denunciar la supuesta explotación laboral y sexual en la amyor de las Antillas.
 
En contraposición, el primer mandatario recordó que su Gobierno implementó más de 20 medidas en materia laboral, salarial y de seguridad social para proteger a los ciudadanos.
 
La maniobra, nueva aberración de la guerra contra el país, forma parte de la estrategia que sigue la administración de Donald Trump para distraer la atención, con objetivo electoral, de su mala gestión ante la pandemia de la Covid-19, señaló un articulista en el diario Granma y que compartió el jefe de Estado.
 
Datos oficiales recogidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) dan cuenta de más de cinco millones de contagiados en el país norteño y de unos 160 muertos.
 
A continuación, en el texto se recordaron las garantías de igualdad y respeto a la dignidad en la nación caribeña, recogidas en la Constitución y otras leyes en comparación con estudios que sitúan en medio millón de personas las sometidas a la esclavitud moderna en Estados Unidos.
 
"El gobierno de Estados Unidos nos calumnia, como pretexto para endurecer el bloqueo a Cuba y buscar desesperadamente el apoyo de la mafia de Miami, con fines electoreros", añadió en el artículo en la portada del diario.