El líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, anheló la hoy visible paz en la Península de Corea, aseguró el embajador de la nación caribeña aquí, Jesús Aise.
 
Con una copia del documento en la mano argumentó a Prensa Latina, que hace exactamente mil 851 días el Comandante en Jefe, a las 23:42, hora de Cuba, del 4 de abril de 2013, alertaba en una de sus reflexiones que en caso de una guerra los pueblos de ambas partes del territorio serían terriblemente sacrificados, sin beneficio para ninguno de ellos.
 
De esa manera Fidel expuso ante el mundo su opinión del deber de todos los estadistas y personas honorables en el planeta de evitar aquí una confrontación armada seguramente nuclear, devastadora, indicó.
 
El deber de impedir tal hecatombe correspondía, igualmente, al presidente y al pueblo de Estados Unidos, recordó el diplomático.
 
Las alertas del fallecido estadista fueron acompañadas de su visión de que el mundo a dos lustros y medios de iniciado el siglo XXI, vivía uno de los más graves riesgos de guerra nuclear después de la Crisis de Octubre en Cuba durante 1962, refirió el también experto en estudios Asia y Oceanía.
 
Fidel, con su sentido didáctico y visionario de siempre recordó entonces a los líderes internacionales que en 1950, pese a la experiencia cinco años antes con las bombas atómicas lanzadas por Estados Unidos sobre Hiroshima y Nagasaki, se desató en esta zona una sangrienta guerra, que causó la muerte de millones de vidas humanas.
 
El diplomático rememoró que el exmandatario cubano en su aún recordada visita a Pyongyang en 1986, conoció personalmente al gran líder supremo de este país, Kim Il Sung,
 
Subrayó que tuvo la oportunidad de intercambiar con él y lo calificó de 'figura histórica, notablemente valiente y revolucionaria.'
 
Aise ratificó lo expresado entonces por Fidel de que la República Popular Democrática de Corea fue en todo momento y actualmente es amistosa con Cuba, como la isla lo ha sido ante cada coyuntura histórica vivida por este país y lo seguirá siendo.
 
Aseguró que en este momento histórico favorable para la paz mundial y que da un espaldarazo a lo deseado por Fidel a inicios de abril de 2013, las relaciones entre el Partido Comunista de Cuba y el Partido del Trabajo de Corea, estados y pueblos, se encuentran en un excelente momento de la historia conjunta.